Camargo retira el monolito dedicado a José Antonio Primo de Rivera, ubicado en Revilla
El Ayuntamiento ha aplicado la Ley de Memoria Histórica y ha optado por quitarlo íntegramente al contrario de lo que pedía la Junta Vecinal de la pedanía, que exigía mantener el monumento y resignificarlo sin su placa
El Ayuntamiento de Camargo, a través de la concejalía de Cultura, Patrimonio y Memoria Histórica que dirige José Salmón, ha procedido este jueves a la retirada del monolito en homenaje a José Antonio Primo de Rivera, ubicado en la localidad de Revilla, junto a la carretera CA-240. El Consistorio ha aplicado la Ley de Memoria Histórica y se ha acogido a la convocatoria de subvenciones del Gobierno regional «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura», como establece la norma. En ese sentido, el responsable del área ha recordado que «este tipo de columnas conmemorativas se levantaron por todo el territorio español, y se convirtieron en lugares de la memoria del bando ganador, con intención de sacralizar el conflicto bélico, lejos de contribuir a la reconciliación y la paz».
No queda nada. Ni la placa ni el propio monolito a un lado de la carretera autonómica. Y ese es precisamente el origen del enfado que la actuación del Ayuntamiento ha causado en la Junta Vecinal de Revilla. Su presidenta, Raquel Cuerno, lo pedía hace unas semanas al conocer las intenciones del equipo de gobierno. «La placa hay que quitarla porque tienen que aplicar la Ley, pero les pedimos que mantengan el monumento y la cruz», manifestaba entonces la pedánea, hoy sin intención de ofrecer declaraciones después de materializarse la obra.
Nueva calle
Camargo ha aplicado la norma en Revilla, pero también lo hará en las próximas horas en el Alto Maliaño si prospera el cambio de denominación de la calle García Morato -aviador que participó en la Guerra Civil en favor del bando nacional- en el Pleno de este jueves. En su lugar, el nombre de la calle pasará a ser el de Las Trece Rosas, en reconocimiento al colectivo de jóvenes que fueron fusiladas en Madrid durante la dictadura franquista, apenas cuatro meses después de finalizar la guerra. La dirección general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica del Ejecutivo regional aportará un técnico -que atenderá en la sede de la Junta Vecinal de Maliaño-, para ayudar y orientar a los vecinos a la hora de realizar este cambio de denominación en sus documentos.