Camargo se reunirá con Fomento para agilizar el soterramiento de las vías

«Buscamos más estabilidad y que el proyecto se anime», resumió ayer la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, a preguntas sobre este encuentro. Lo cierto es que el vaivén político a nivel nacional de los últimos meses ha hecho flaco favor a la hoja de ruta que el equipo municipal tenía en la cabeza: «Iba todo muy bien. De tiempos, de colaboración, de todo. Pero claro, ahora mismo nadie se compromete a absolutamente nada y esto nos está rompiendo todos los esquemas».

Para hacerse a la idea del desfase, el borrador que maneja el Consistorio ya contemplaba una dotación en los Presupuestos de 2020 cercana al millón de euros. «Con eso ya podríamos empezar, pero necesitamos un Gobierno que nos dé estabilidad cuanto antes», reclamó Bolado, que estima una duración aproximada de dos años desde el inicio hasta el final de las obras.

La demora de Madrid para encauzar el soterramiento de las vías no sería tan frustrante para el Ayuntamiento si no fuera porque se trata de uno de los proyectos más ambiciosos de su agenda política. En torno a él gira buena parte de compromisos que tienen que ver con el tráfico, el aparcamiento y, sobre todo, «humanizar el municipio», expresión habitualmente utilizada por la alcaldesa. Ayer volvió a insistir en esa idea: «Transformaría todo el casco urbano. Abriría la puerta a peatonalizaciones, la regulación del tráfico y, al mismo tiempo, un crecimiento muy importante para Camargo. Pero claro, ya se sabe con qué tiempos trabaja la Administración».

¿Cuándo será la ansiada reunión? La fecha concreta todavía está pendiente de las páginas sobre política nacional. Hasta que Sánchez no consiga los apoyos suficientes para ser investido presidente del Gobierno, no habrá un ministro de Fomento que pueda recibir las peticiones del Ayuntamiento ni ser capaz de llevarlas a cabo.

Hasta entonces tampoco habrá forma de solucionar uno de los puntos que el equipo de Bolado está más empeñado en renegociar: la financiación. El debate pendiente gira alrededor del reparto del coste de la obra, alrededor de cinco millones de euros. A día de hoy, y según lo pactado con el Gobierno de Mariano Rajoy en marzo del 2018, el Ejecutivo central asumiría el 50% de esa cantidad, el Gobierno de Cantabria, un 30% y, Camargo, el 20% restante.

Dado que el Ayuntamiento tiene que costear también las labores de urbanización del entorno -la 'transición' a ambos lados- la alcaldesa quiere presentar otras opciones. «Establecer ese reparto -50,30 y 20%- pero del computo total de la obra, o bien que Fomento financie al 100% el soterramiento y, nosotros por nuestra parte, el 100% del entorno».