El Servicio de Ayuda a Domicilio de Camargo atendió a 178 personas en 2020, 27 más que en 2019

El Servicio de Ayuda a Domicilio de Camargo (SAD) atendió 178 personas el año pasado, 27 más que en 2019 (151) y 31 más que en 2018 (147). Los 25 profesionales que componen este departamento de Servicios Sociales fueron más necesarios que nunca en el primer año de pandemia. De ahí el incremento no sólo de vecinos atendidos a lo largo del municipio sino también del número de horas de prestación. Para hacerse una idea, el SAD tuvo que ampliar hasta en 3.900 horas adicionales su tiempo de cuidados para atender todas las solicitudes, alcanzando un total de 42.900 horas y poniendo de relieve el papel esencial de sus auxiliares con formación sanitaria en labores de prevención de crisis personales o familiares, detección de situaciones susceptibles de intervención u otro tipo de atenciones a personas, por lo general, de edad avanzada o con movilidad reducida -80 años de media-.

Esa constante mano tendida se ha puesto de manifiesto más que nunca en un año como el 2020. Desde el inicio de la crisis sanitaria, el personal del SAD ofreció su ayuda a los vecinos más vulnerables, «un apoyo que, en muchos casos, fue esencial», como ha ponderado este lunes la edil Teresa Pilar Fernández, antes de recordar los servicios prestados durante el confinamiento, desde el acompañamiento hasta la realización de recados y compras hasta los domicilios de los solicitantes.

De ahí el «balance muy positivo» que extrae la responsable, agradecida al «magnifico trabajo» del SAD y satisfecha por la ampliación del número de horas de servicio y, con ella, la reducción de la lista de espera. Gracias a ello, ha recordado, «se pudo atender a más vecinos, se agilizó el servicio, y se amplió también la atención que reciben determinados usuarios en los que se había detectado que era necesario incrementar el número de horas de servicio que recibían». Eso ha redundado también en la «alta» satisfacción de los mayores que optan a estas ayudas, como ha recordado la concejala, atendiendo a la encuesta realizada entre las personas beneficiarias del servicio.

El Servicio de Ayuda a Domicilio de Camargo está pensado especialmente para familias o personas que presenten disfunciones que puedan ser susceptibles de mejora con la atención que se reciba, mayores sin nadie que les atienda suficientemente, personas con discapacidad o enfermedad a quienes la atención pueda favorecer su autonomía, miembros de colectivos específicos que presenten situaciones de riesgo, etc. Todos ellos pueden ser usuarios y solicitar la ayuda de este departamento. Para ello, el propio solicitante o algún familiar debe acudir a los Servicios Sociales Municipales -en la Casa Altamira de la Avenida Menéndez Pelayo, 28, en Maliaño-. Será aquí donde los técnicos realicen una evaluación de las necesidades y recojan la documentación que precisen en la que se acredite la situación del futuro usuario.

¿Qué encontrarán los solicitantes en este servicio? En cuanto a las atenciones prestadas, se ofrecen servicios de carácter personal relacionados con el apoyo en el aseo y cuidado personal, apoyo para comer, supervisión de la medicación simple, apoyo a la movilización dentro del hogar o actividades cotidianas del hogar referidas a compras, preparación de alimentos, lavar, planchar, coser, ordenar ropa, limpieza y mantenimiento de la vivienda. Igualmente, el servicio evita situaciones de soledad, proporciona apoyo y acompañamiento en la realización de trámites, fomenta las actividades de ocio, así como las relaciones familiares y sociales.

Por otro lado, el Ayuntamiento cuenta con apartamentos tutelados para personas de más de 60 años, siempre que tengan plena autonomía física y psíquica, sean pensionistas y tengan necesidad de vivienda. De los doce existentes están ocupados once, después de que el pasado 12 de mayo se adjudicase uno a un solicitante que cumplía los requisitos necesarios. En estos apartamentos los usuarios cuentan con atención diaria entre semana en horario de 09.00 a 17.00 horas para labores de lavandería, supervisión de limpieza de los apartamentos y zonas comunes, supervisión de comidas y para garantizar la buena armonía entre los residentes, así como para estar pendientes de las consultas médicas o de cualquier tipo de duda que puedan tener los usuarios sobre medicación. También disponen de servicio de 'catering', para que puedan tener garantizado el acceso a la comida saludable y adaptada a su edad y a sus pautas de alimentación.