«Es una verdadera vergüenza tener que convivir rodeados de basuras»
Los empresarios del Polígono de Otero denuncian el estado de abandono del área industrial y critican la «inacción» del equipo de gobierno de Camargo
«Estamos aburridos de tener la porquería en la puerta de casa». Así de rotundos se mostraron un grupo de empresarios del Polígono de Otero ( ... que abarca zonas de Igollo de Camargo, Bezana y Santander) ante la situación de abandono del área industrial, que se muestra llena de basura acumulada, palés, muebles, restos industriales o cristales rotos, etc.
Una problemática que -como explican los propietarios y trabajadores- «no es de ayer». «Desde el año 2000 nos llevamos quejando de la acumulación de basuras, residuos y suciedad del polígono», señalaron algunos de los perjudicados. Precisamente, un grupo de empresarios afectados se reunieron el pasado año para enviar una carta conjunta a través del registro electrónico del Ayuntamiento de Camargo relatando su situación. Los firmantes fueron INEA, Palsan, Azulejos Delgado, Alberto Salcines San Miguel-Mantenimiento industrial, ATIM, talleres metalúrgicos VASL y Lavandería Cántabra.
De esa misiva se hizo eco El Diario Montañés quien, en febrero de 2018, relató la situación de «abandono, olvido y desprotección» que empresarios y trabajadores tenían que afrontar en su día a día en esta zona industrial frente a la «inacción» del equipo de gobierno camargués. En este sentido, los propietarios lamentan que «las cosas siguen igual» y que no han recibido ninguna respuesta municipal. Por su parte, el Ayuntamiento ha preferido no hacer declaraciones al respecto.
Los propietarios piden instalar cámaras de videovigilancia y más presencia policial
El principal problema que presenta el polígono es su situación de abandono representada a través de la «ingente cantidad de basuras y residuos acumulados junto a los contenedores o en las aceras». Los empresarios se quejan de que la zona industrial se ha convertido en un «vertedero improvisado» en el que «se tiran todo tipo de residuos, desde restos de automóviles, material sobrante de la construcción, colchones, sofás, etc». Además, denuncian que los contenedores que están «obsoletos, roñosos y dañados».
«Justamente ayer llamé a la Policía porque vi a un hombre desarmando un frigorífico para después dejarlo abandonado junto a los cubos. No hay derecho. Es una verdadera vergüenza tener que convivir rodeados de basuras», explicó el gerente de INEA. Este mismo empresario aseguró también que algunas empresas del propio polígono tiran sus basuras de forma inadecuada junto a los contenedores. «Entre los montones de basuras, se ven residuos con el logo o dirección de las empresas a los que van dirigidos y, cuando los vienen a coger, nadie toma nota para multarlos. Así no va a cambiar nada».
No obstante, el grupo de propietarios también criticó que Otero se ha convertido en un «punto negro» que sirve para que empresas de otros municipios viertan sus desperdicios. «Muchas veces vienen furgonetas con el logo de empresas de otros lugares de la región que paran, tiran su basura, arrancan y se van».
Al reiterado vertido de residuos, hay que sumar las quejas por el abandono de vehículos y por el mal estado del asfalto. «Algunos coches están abandonados sin matrícula desde hace meses y la basura se acumula entre ellos, lo que, sumado al pésimo estado del asfaltado lleno de socavones, aumenta la imagen de dejadez y abandono del polígono».
Respuesta
Cada vez que las basuras se acumulan en las aceras y rincones del polígono, trabajadores y empresarios se ven obligados a sacar fotografías, explicar dónde se encuentra el punto negro y enviar un e-mail al Ayuntamiento para que, posteriormente, se lo remita a la empresa encargada del servicio. «Es un proceso largo que hace que la empresa tarde mucho más en aparecer por aquí y la presencia de basuras se prolongue».
Por ello, los propietarios piden la instalación de cámaras de videovigilancia que permitan grabar las matrículas de los vehículos que arrojan sus residuos en el polígono y poder sancionarles. «El problema se solucionaría multando porque, si los coches ven que les están grabando y se exponen a una sanción, ya no arrojarían nada», afirmaron.
Además, el grupo de empresarios demanda una mayor presencia policial para disuadir a los causantes de la acumulación basuras y reforzar la seguridad del polígono, así como una mayor asiduidad del camión de la basura o de patrullas de barrenderos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión