Reinosa retoma el Concurso de Minicarrozas para fomentar la tradición entre los escolares

La asociación cultural y deportiva Kant-iber ha retomado, con la colaboración del Ayuntamiento de Reinosa, la convocatoria del Concurso de Carrozas en Miniatura, una iniciativa dirigida a alumnos de 5º y 6º de Primaria de los centros educativos de Reinosa, Campoo de Suso y Enmedio, que se debió aplazar el año pasado a causa de la pandemia del covid-19

Según establecen las bases del certamen, las minicarrozas, que se realizarán de forma individual, irán colocadas sobre un soporte rígido de chapa de madera, yendo anclados o adheridos todos los elementos que conformen el conjunto a la base, con el fin de evitar su pérdida.

Respecto a las dimensiones, tendrán un largo de 50 centímetros, un ancho de 25 centímetros y una altura máxima también de 25 centímetros; esta última se calculará tomando como referencia su plataforma.

Deberán llevar un faldón perimetral de papel y tela y, bajo la plataforma, tendrán cuatro soportes para su colocación y una barra de timón delantero de 10 centímetros.

Los materiales a utilizar para la elaboración de las figuras serán libres, «pudiéndose utilizar en el atrezo juguetes o muñecos, entre otros». Se valorará la dificultad creativa y el trabajo de elaboración.

El concurso contempla dos categorías, relacionadas con la temática de las propuestas, que pueden ser originales o versionar «carrozas históricas de San Mateo». Los seis primeros clasificados de cada categoría serán premiados con un trofeo mientras que a todos los alumnos participantes se les obsequiará con un ejemplar del Anexo 1 del libro 'Arte sobre ruedas'.

Se ha establecido que las minicarrozas estarán finalizadas antes de que concluya mayo, habiéndose previsto su exposición «en enclaves públicos, comercios o en los propios centros escolares».

Desde la Asociación Kant-iber se ha señalado que el certamen es «una actividad más para reforzar y fomentar la tradición carrocista reinosana», ya que sus representantes están convencidos de que «cualquier trabajo y esfuerzo» destinado a perpetuar la tradición «es inútil si no va dirigido a los más pequeños, para que conozcan la historia, esencia y el proceso creativo de nuestras carrozas».