El alcalde de Valle de Villaverde deja su cargo para atender a su familia

«En la vida hay momentos en los que debemos elegir y tomar decisiones importantes. A mí me ha llegado el momento y he elegido a mi familia. Y por eso he decidido dimitir de mi cargo como alcalde de Valle de Villaverde». El regionalista Javier Pérez ha anunciado este lunes ante el Pleno su decisión de dejar el puesto de alcalde tras algo más de un año de mandato de la presente legislatura (su partido logró los siete concejales de la Corporación y no hay ningún edil en la oposición) y después de coger en 2017 el testigo del fallecido Pedro Mari Llaguno, que estuvo 22 años al frente del Ayuntamiento de Valle de Villaverde.

Aunque la decisión estaba tomada desde hace varias semanas, Pérez, que tiene 35 años, esperó a la celebración del Pleno que tuvo lugar a mediodía de este lunes para hacerla pública. «Ser alcalde de un pueblo pequeño, y áas el nuestro con nuestra especial situación como enclave y la eterna comparativa con nuestros vecinos, es muy difícil».

El regidor cree que en estos casi cuatro años ha sido «imparcial y justo» con las decisiones tomadas en cada situación y con cada vecino. «Junto al equipo que he liderado, siempre hemos trabajado por el bien común de todos y de nuestro pueblo, todos sabemos que nunca sale el sol a gusto de cada uno. Siempre va a haber opiniones y actos de todo tipo, y hasta hace unos meses los he podido canalizar e intentar que no me afecten en el día a día pero ya no».

Para Pérez su familia se merece toda su «atención» y un estado de ánimo positivo y alegre, «porque la infancia de mis hijas solo la voy a vivir una vez en la vida y no estoy dispuesto a pagar ese precio». Según comentó a sus compañeros de partido y Corporación, las situaciones vividas en los últimos meses le han hecho darse cuenta de ello. «La frustración con el tema sanitario que vivimos y no conseguir mejorarlo. Lo fácil que es hacer las cosas bien y acorde con las normas básicas de convivencia y dentro de la legalidad. Las palabras o actos que hacen herida, que con el tiempo se cura pero deja cicatriz para toda la vida y un cúmulo de más cosas me han llevado a esta situación».

Pérez pidió perdón a los vecinos que confiaron en él para encabezar este ayuntamiento «y a los que se alegren (por su dimisión), «decirles que no han ganado, solo me han ayudado a ver que mi sitio ahora es mi familia».

El hasta ahora alcalde de Valle de Villaverde aseguró que deja el cargo en «buenas manos». La nueva regidora será la concejala de Turismo y Cultura, Esther Gómez Pascual, «una persona con ilusión, ideas y ganas de trabajar por Villaverde». «Solo pido que se dé un voto de confianza y se deje trabajar a este equipo. También tengo que deciros que tenemos la suerte de tener unos trabajadores excelentes en este ayuntamiento que también se desviven por todos nosotros».

En su intervención ante el Pleno, Pérez quiso dejar claro que «no todo han sido disgustos». También se lleva «muchos momentos buenos y la satisfacción de haber hecho alguna cosa bien». Entre esas cosas se encuentran una serie de «pequeñas obras» que han supuesto la mejora del municipio, como la mejora del alumbrado con el cambio de iluminación LED. No obstante, considera que todavía hay «muchos frentes abiertos». A la espera de que Sanidad cumpla el compromiso de que el municipio cuente con médico dos día a la semana, el exregidor dice que están previstas unas obras de abastecimiento y la del puente de Valverde «que permitirá hacer un parking de caravanas».

La secretaria de Organización del PRC, Paula Fernández, quiso agradecer a Pérez todo el trabajo realizado hasta ahora al servicio de los vecinos de Villaverde. «Esta transición no supone un cambio. Es continuar con el legado de Pedro Mari ya que tanto Javi como Esther fueron sus alumnos. El PRC tiene en Esther todo el apoyo y confianza en un enclave especialmente querido y que debe ser atendido especialmente por el Gobierno regional».