La fuente de Los Leones de Castro regresa a su plaza recién rehabilitada
El espacio se ha inaugurado este viernes, pero CastroVerde recuerda que la primera pérgola, comprada por 12.400 euros, aguarda en un almacén de Obras
El céntrico espacio de la Plaza de Los Leones de Castro Urdiales vuelve a la normalidad. La fuente preside la plaza y los ciudadanos ... ya pueden transitar por ella y descansar en sus bancos. Sin embargo, el cambio de este emblemático lugar de la ciudad ha pasado por una considerable rehabilitación llevada a cabo por la empresa Servicios y Obras del Norte SA, por un presupuesto cercano a los 76.000 euros, instalando nuevos suelos, mobiliario, marquesinas, parterres, iluminación y vegetación. Sin embargo, desde CastroVerde (CV) han recordado que el almacén de Obras alberga la primera pérgola comprada para las obras de esa plaza, un elemento que supuso al Consistorio la inversión de 12.400 euros y que finalmente no se instaló.
La alcaldesa, Susana Herrán, ha explicado que se trata de una zona «hasta ahora muy degradada por el paso de los años sin ningún tipo de intervención» y que se ha resaltado la imagen de su fuente como icono central del espacio. «Se han ejecutado las canalizaciones subterráneas para la instalación del alumbrado y para evacuar el agua de lluvia que baja por las bajantes de los edificios existentes» y que antes «desaguaban por el suelo de la plaza, provocando charcos y molestias», han matizado.
La primera pérgola
Por su parte, CastroVerde ha remarcado que el proyecto inicial valoraba la obra en 38.000 euros y que ha acabado costando casi 100.000. «Al comenzar los trabajos, hacia enero de 2020, la empresa detectó que lo contratado no incluía el picado de unos 500 metros cuadrados de pavimento, ni la recogida de aguas pluviales, paralizándose entonces la obra que (pese a que no se había presupuestado) ya se había realizado parte del picado», han indicado, añadiendo que en julio de 2020 «al intentar corregir el error con otro contrato menor, los técnicos jurídicos realizaron una advertencia de legalidad de la operación, ya que supondría un fraccionamiento de contratos, quedando desde entonces la obra paralizada». Se contrató la redacción de un proyecto por 2.900 euros, «para definir los trabajos necesarios para terminar la obra, seis meses después de haberla iniciado, además de 2.770 euros para la dirección facultativa de la obra. Se licitó de nuevo la obra incluyendo una nueva pérgola, olvidando la ya adquirida en el almacén de obras, por la que se indemnizó al primer contratista con 12.400 euros«, pues ya la había adquirido.
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