La segunda fase del rompeolas de Castro comenzará a principios del próximo año

Así lo ha indicado esta mañana el consejero, José Luis Gochicoa, que se ha acercado hasta Castro Urdiales para presentar el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 5,3 millones de euros (IVA incluido). Gochicoa ha destacado que las obras ya están licitadas, por lo que ha avanzado que, «si todo va bien», los trabajos «comenzarán probablemente al inicio del próximo año». Las obras, que cuentan con un plazo de ejecución de 18 meses, se adjudicarían «probablemente a finales de este año», según los cálculos del titular de Obras Públicas.

Gochicoa ha detallado que para este nuevo proyecto se ha aprovechado la experiencia previa de las obras de la primera fase «para mejorar algunos aspectos, tanto en la parte del morro, como la cimentación, o la reparación de algunos elementos verticales». Todo ello focalizado en la finalidad del proyecto que consiste en «dotar de una seguridad de futuro al dique y posibilitar, mediante la ampliación de la anchura y el establecimiento de una pequeña losa de 50 centímetros adicional sobre ella, un mejor tránsito para todas las personas y sobre todo, la seguridad de que jamás va a haber ningún tipo de avería ni de incidente grave en Castro Urdiales».

Por su parte, la alcaldesa de Castro, Susana Herrán, ha destacado que se trata de unas obras «muy esperadas por el Ayuntamiento y todos los castreños y castreñas», tras la buena acogida de la inauguración de la primera fase. Un proyecto «muy importante, no solo como elemento protector de la bahía, sino por ser muy emblemático y utilizado por los castreños que diariamente acuden a dar su paseo».

El objeto del proyecto es finalizar la actuación desarrollada en la primera fase, completando el aumento de la anchura del dique en sus últimos 262 metros, desde la mitad del dique hasta el inicio del morro.

Con esta actuación se buscará aumentar los coeficientes de seguridad del dique vertical mediante la reducción de la probabilidad de fallo, además de reducir la posibilidad de desagregación del cuerpo vertical.

Con ello se consigue eliminar los fallos locales del andén y se actúa en los puntos en los que se ha detectado un inicio de averías del paramento vertical en el lado mar de dique.

Para ello se dotará de mayor anchura al cuerpo de hormigón en 2,50 metros desde la cota de cimentación del dique actual hasta la cota de coronación del muro, suministrando una anchura al dique de 13,70 metros. Además, con el objeto de garantizar la correcta cimentación del dique se recrece la escollera de cimiento hasta conseguir un ancho de escollera medido desde el paramento interior definitivo del dique de cuatro metros, la cual tendrá un peso de entre 50 y 300 kilos.

Las reparaciones en la cara lado mar del dique consistirán en el saneo y reconstrucción de los huecos detectados con mortero, mortero proyectado, sacos, resina, pastas, etcétera, mediante medios terrestres o marítimos en función de la localización. Una vez relleno el hueco se procederá a un gunitado exterior del área.

La terminación de las obras consistirá en la instalación de nueve bolardos y nueve escaleras distribuidas uniformemente cada 25 metros al o largo del dique, así como argollas y barandillas.