El museo etnográfico del Real Astillero de Guarnizo reabre sus puertas de martes a sábado
El Astillero ·
El centro expositivo, ubicado en la calle Industria, recoge un repaso por la historia local y una colección de maquetas navales que representan los buques de guerra que salieron de los astilleros de GuarnizoEl museo etnográfico del Real Astillero de Guarnizo ha vuelto a abrir sus puertas. Ubicado en la calle Industria 71, el centro expositivo podrá ser visitado martes, jueves y viernes, de 17.00 a 20.00 horas; miércoles, de 10.00 a 14.00 horas, y sábados, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
El alcalde, Javier Fernández Soberón, explicó este martes que la decisión de reabrir las puertas del museo responde a dos objetivos. Por un lado, «recuperar y ofrecer» a los vecinos del municipio el material naval y etnográfico «que mejor se conserva para que todos los vecinos conozcan la historia y origen de nuestro pueblo». Y, por otro, dotar al plan estratégico de turismo 'Astillero, donde quieres estar' de mayor oferta, a través de un espacio expositivo que recoge de manera práctica y visual la historia de El Astillero y Guarnizo, «un lugar donde los turistas y visitantes podrán realizar un atractivo viaje por la historia naval de nuestro municipio».
El espacio expositivo 'Real Astillero de Guarnizo' cuenta con material que muestra la historia naval del municipio y un conjunto de maquetas navales que representan diferentes embarcaciones de distintos periodos históricos, así como diverso material de etnografía marítima (herramientas utilizadas en los talleres navales de la época y otros elementos relacionados con los astilleros y el mundo marítimo).
Esta iniciativa tiene un precedente como es el Museo Naval de Guarnizo, hoy en día desaparecido. Fue inaugurado en el año 1948 y nació con el fin de recuperar la memoria de aquel Real Astillero de Guarnizo que dio nombre al municipio, cuya actividad constructora de barcos se mantuvo entre los siglos XVI y XIX. Este Real Astillero ha pasado a la historia porque en él se construyeron y botaron los primeros galeones oceánicos de guerra, algunos tan emblemáticos como el 'San Juan Nepomuceno' o el 'Real Felipe'.