«En la mar se puede ganar la vida bien, de buenas maneras, y puede ser atractivo»

–¿Cómo ha encajado su nombramiento tras la dimisión de Miguel Fernández? ¿Lo esperaba?

–Lo esperaba. Y acojo el cargo con responsabilidad y conciencia de saber dónde me meto. En los últimos siete años he estado representando con Miguel a la Federación y, además, entre 2015 y 2018 fui presidente de la Opacán, con lo que no me coge de nuevo.

–¿Qué papel tienen la Federación de Cofradías y la Opacán?

–El problema es que la Unión Europea no reconoce a las cofradías, no somos nada. Entonces todo lo que tiene que ver con la gestión pesquera lo tienes que hacer a través de una organización de productores. De ahí que en Cantabria, además de cofradías, está Opacán, que también es la que tramita asuntos con el Ministerio. La Federación tiene un valor más institucional.

–¿Cuál ha sido la primera decisión que ha tomado?

–Reunirme con el resto de organizaciones de productores del Cantábrico noroeste para intentar llevar a cabo una nueva gestión de la anchoa, mediante una propuesta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, no ha sido posible porque no ha habido unanimidad debido a la estrechez de miras de algunos. Desde Cantabria y País Vasco somos conscientes de que estamos gastando la cuota de anchoa, pero no estamos llevando euros a las empresas. Por eso queremos hacer una gestión más racional, que nos den una cuota individual por barco. Como esto se rechazó, propusimos dar a cada comunidad autónoma la gestión del porcentaje de TAC de anchoa que históricamente viene pescando. Pero una minoría quiere seguir como estamos y creemos que eso no es bueno porque este año el precio medio va a bajar.

–¿Por qué?

–Que se haya empezado a hablar de un reparto individual de anchoa quiere decir que todo el mundo quiere coger cuota, derechos históricos. Con lo cual, a la gente le va a dar igual lo que pesque y lo que va a querer es llevar kilos. No le va primar tanto el precio como los kilos. Hay barcos de Galicia que no han venido nunca y puede que este año se incorporen. Entonces cuantos más barcos seamos, peor se gestiona.

–¿Qué objetivos se marca hasta 2023, momento en el que se tendría que renovar su cargo?

–Que el sector siga unido. Que cuando vayamos a negociar vayamos con una sola voz, porque veo que Galicia, siendo una potencia como es, acude a las reuniones con cinco voces y no puede ser. Luego intentaré mejorar la gestión de las cuotas. En el caso de la anchoa, ya que Cantabria es la comunidad que más pesca por barco, el objetivo es llevar más euros a tierra. El problema de los últimos años es que se vende a precios muy bajos porque el tamaño no es el adecuado para el sector conservero.

–Con el inicio de la costera de la anchoa a la vuelta de la esquina, ¿cree que les puede afectar el covid este año?

–Espero que no. Creo que ya hemos pasado la explosión de casos de estas Navidades, el sector está vacunado y ahora mismo si hay un caso en un barco no te tienes que quedar en el puerto como antes. Hemos aprendido a convivir con ello.

–¿Qué me dice del Centro Náutico Pesquero que se proyecta en Laredo?

–Que haya en Cantabria un centro que no teníamos hasta ahora es una buenísima noticia para todo el sector. Esto es lo primero que tiene que haber en la región para que haya relevo generacional y no tengamos problemas para despachar los barcos porque no tenemos titulados. En la mar se puede ganar la vida bien, de buena manera, y puede ser atractivo.

–¿Y qué le parecen las quejas que ha habido en Santoña por ubicar este centro en Laredo?

–Lo importante es que se haga el centro y lo antes posible. Es lícito que pidan que se haga allí, pero no me parece bien que se intenten torpedear las cosas, que no se haga en Laredo para que se haga en Santoña. Al final lo que puede pasar es que no se haga en ningún sitio.

–¿Cómo son las relaciones de la Federación con la Consejería de Pesca del Gobierno de Cantabria?

–Fluidas y cordiales, cada vez que pedimos algo responden.

–¿Y con la Secretaría General de Pesca del Ministerio?

–En Madrid tenemos la peor secretaria general de Pesca –en referencia a Alicia Villauriz– que puede haber para Cantabria porque nos ningunea totalmente.