Últimos retoques para la Procesión de la Soledad
La cruz del Santo Sudario estrenará iluminación de leds en una edición que aguardan con fervor los más fieles
En la parroquia de Santa María de la Asunción de Laredo el ritmo de trabajo es frenético desde hace una semana. Todo para dejar en perfecto estado de revista los ocho pasos que protagonizarán el viernes el ansiado retorno a las calles de la Procesión de la Soledad, evento central de la Semana Santa pejina.
Los dos años de parón han dejado a los más devotos con ganas de ver asomar por las rúas pejinas unas tallas a las que en muchos están ofrecidos, dando continuidad a una arraigada tradición que se transmite por generaciones. Antaño sólo un aguacero impedía contemplar un desfile que sigue congregando a miles de personas a lo largo del recorrido entre la iglesia y la Casa de Cultura Doctor Velasco.
Santi Fernández 'El Campaneru' y Miguel Ángel Osorio, 'El enterrador', coordinan un equipo que completan las distintas voluntarias y camareras de la parroquia. En la recta final los desvelos son para dejar ultimadas las vestimentas de las tallas. Primero, la Virgen de los Dolores. Y, tras ella, será el turno de La Soledad. Eso sí que son palabras mayores. Año tras año es capaz de dejar al borde las lágrimas a quienes la contemplan en ese gesto lleno de profundo dolor y emoción mientras parece flotar en la tarde noche laredana. La víspera del desfile llegará el remate de los preparativos en forma de adornos florales, como guiño a una tradición centenaria que ha dado fama universal a la villa pejina.
Los distintos pasos aguardan su turno para este rodaje final antes de quedar ubicados en una parrilla de salida que todos en Laredo se saben casi al dedillo. Abrirá el desfile la 'Oración en el Huerto', a hombros del Laredo Remo Club. A continuación, 'El Nazareno', portado por la peña «El Ruido»; seguidamente descenderá 'La Dolorosa', portada por voluntarios de la Cruz Roja; el siguiente paso es el 'Cristo de la Buena Muerte' , del que responde la Cofradía de Pescadores San Martín de Laredo; tras él, 'La Piedad' portada por la peña «Los Pejinos». Luego asomará el 'Santo Sudario', portado por remeros de Laredo; a continuación el 'Santo Entierro', portado por distintas familias laredanas. Para cerrar la comitiva 'la Soledad', también bajo la responsabilidad de familias pejinas en una tradición con mucho arraigo.
Nuevos costaleros
Tal y como se explicó días atrás, esta edición registrará importantes novedades en el cortejo en forma de más capirotes. Si antes de la pandemia ya se estrenaron los integrantes de la Hermandad de La Soledad, el viernes será el bautismo de la Hermandad de Jesús Nazareno. También asomará un mayor número de mujeres con mantillas y peinetas, vestidas de negro riguroso. En el aspecto del atrezzo de las calles, los balcones y ventanas decorados con balconeras dejarán paso el Viernes Santo a un crespón negro. A este respeto hay que subrayar el éxito de la iniciativa de reproducir la imagen de La Soledad, con un fin benéfico, destinado a Cáritas.
Como único contratiempo de tantos preparativos, cabe reseñar el llamamiento efectuado para contar con más voluntarios para sostener algunas de las andas. «Nos hacían falta seis personas, y de momento tenemos un listado de ocho chavales se han ofrecido. Esperemos que sean suficientes», explica Miguel Ángel, orgulloso de ver cómo los más jóvenes arriman el hombro para que las tradiciones pervivan.
Los oficios religiosos arrancarán el viernes a partir de las 19:30 horas en el interior de Santa María. Tras escuchar la Pasión, adorar la Cruz y pedir por todos los hombres y comulgar a Cristo, dará inicio la procesión. El itinerario pasará por las calles Santa María, Revellón, Plaza de la Constitución y López Seña, hasta la Casa de Cultura. Allí tendrá lugar una breve alocución del párroco, Juan Luis Cerro, tras la que se cantará La Salve. A continuación, los pasos serán trasladados hasta la trasera de dicho recinto, donde una carpa los alojará durante todo el fin de semana para que puedan ser visitados por los fieles.