El titular de Medio Rural asistió en el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes a la inauguración de la jornada «La huella de la Reserva de la Biosfera en el entorno natural lebaniego», organizada por el Grupo de Acción Local de Liébana en el marco de la propuesta que este grupo hace a la sociedad lebaniega para presentar la candidatura. A la jornada asistieron también los alcaldes de la comarca y el presidente de la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia
Oria se comprometió a impulsar política y administrativamente los trabajos para promover la candidatura de Liébana a la Reserva de la Biosfera y a apoyar las gestiones que ponga en marcha el Grupo de Acción Local de esta comarca para lograrlo.
Por su parte, Javier Gómez, alcalde de Potes, destacó que «es importante que estén representados todos los sectores del territorio» y Gregorio Alonso, presidente del Grupo de Acción Local Liébana, reconoció que «estamos en un entorno medioambiental privilegiado y por eso valoraremos beneficios e inconvenientes, con el objetivo de lograr el mayor bienestar para nuestros vecinos y reducir la despoblación».
José Manuel Lombera, Director General de Ordenación del Territorio, fue el encargado de dar lectura a las conclusiones, en las que destacó «la necesidad de estudiar y resolver la duda de si Liébana presenta una solicitud nueva, o si es suficiente con ampliar la actual Reserva de Picos de Europa. Con cualquiera de las dos opciones se ganaría en activos humanos, económicos y territoriales, además de servir para frenar o mitigar la despoblación rural, a la vez que incrementaría el valor del producto interior bruto».
Apuntan también que sería recomendable esta figura para equilibrar las asimetrías territoriales en la comarca, de los diferentes valles y dar respuesta a su distinta velocidad de desarrollo, ya que en una reserva conviven los sectores primarios, de usos, tradiciones y costumbres, en los público y privado, con sectores más modernos como es el turismo, haciendo compatible tradición y modernidad.
Conclusiones
Los asistentes a la jornada coincidieron en señalar que la Reserva de la Biosfera es una «marca» y da prestigio si se implica la población, aclarando que no hay una regulación de usos más allá de la que actualmente existe , que tienen restricciones de uso solo si hay espacios protegidos, y que el factor humano es determinante.
En lo que se refiere a la experiencia de actores locales en otras reservas, se concluyó en que en los territorios están los actores del cambio y por eso los habitantes son los protagonistas, ya que la reserva aporta el mantenimiento de vecinos y sobre todo la presencia de mujeres en el mundo rural, siendo conscientes de que la reserva no es un milagro de rentabilidad ni una ONG, pero fomenta la economía circular y hace imprescindible una adecuada formación y educación ambiental
Finalmente, en cuanto a las buenas prácticas, se llegó a la conclusión de que «hay que presentar una candidatura y plan de gestión con líneas de trabajo, teniendo un plan de acción claro y dar un primer paso con declaraciones institucionales de los alcaldes, con el compromiso de que quieren participar».
La jornada reunió ayer en Potes además de los alcaldes de la comarca, a expertos nacionales sobre esta figura de protección internacional y a representantes de otros espacios que ya son Reserva de la Biosfera, como es Alto Narcea-Muniellos, en Asturias, y Mariñas Coruñesas y Tierras de Mandeo, en Galicia
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