La Santuca peregrina a Santo Toribio
La Virgen de la Luz, patrona de Liébana, movilizó ayer a cientos de devotos que acompañaron la imagen al monasterio de Santo Toribio
PEDRO ÁLVAREZ
POTES.
Viernes, 3 de mayo 2019, 07:40
La Virgen de la Luz, patrona de Liébana, conocida cariñosamente como La Santuca, volvió a movilizar ayer a cientos de devotos que acompañaron a la ... pequeña imagen de alabastro que fue trasladada en andas procesionales desde la iglesia de Aniezo hasta el monasterio de Santo Toribio. En una procesión de ida y vuelta, los romeros recorrieron 28 kilómetros, pasando por los municipios de Cabezón de Liébana, Cillorigo de Liébana, Potes y Camaleño, cumpliendo así con una tradición que pasa de generación a generación entre los lebaniegos.
La procesión se inició en la iglesia de Aniezo después de la misa de las siete de la mañana oficiada por Elías Hoyal, párroco y arcipreste de Liébana. Desde allí se puso rubo a Cambarco, donde se incorporó el pendón parroquial al de Aniezo, al igual que después lo harían los de las iglesias parroquiales de Frama, Ojedo y Potes. Breve parada frente a la ermita de La Blanca, para llegar a Vieda donde la Virgen de la Luz fue recibida por Jesús Fuente, alcalde de Cabezón de Liébana, pasando después por Frama donde se unieron más devotos.
A la llegada a Cillorigo de Liébana, el alcalde de Cabezón de Liébana chocó el bastón municipal contra el del alcalde de Cillorigo, Jesús Cuevas, según marca una tradición que después cumplirían también a la entrada de Potes, su regidor, Javier Gómez y su homólogo de Cillorigo, y a la salida de la villa lebaniega, Gómez y el alcalde de Camaleño, Oscar Casares.
Después de cruzar las calles de Ojedo, la imagen de La Santuca entró en la villa de Potes, para hacer una emotiva parada frente a la Residencia de la Tercera Edad Félix de las Cuevas. En su recorrido por las calles de la villa, la procesión hizo varias paradas hasta llegar a Fonfría, donde se inició la subida hasta Santo Toribio. En el monasterio, la imagen fue recibida por el obispo de la diócesis, Manuel Sánchez Monge, quien llevaba el Lignum Crucis bajo palio, produciéndose el encuentro con La Santuca. Tras introducir la imagen en el interior de la iglesia, se ofició una misa solemne.
Por la tarde, la Virgen de la Luz, acompañada por cientos de personas recorrió de nuevo las calles de la villa para regresar de nuevo hasta la iglesia de Aniezo.
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