Alfoz crea una red de centros cívicos para que los vecinos tengan donde reunirse
A punto de finalizar las obras para acondicionar el centro de Toñanes, el alcalde asegura que el objetivo «es que no se mueran los pueblos»
En Alfoz de Lloredo hay siete pueblos y cinco centros cívicos. El alcalde, Enrique Bretones, ha apostado por este tipo de espacios como ... alternativa para que los vecinos puedan reunirse, realizar actividades, organizar las fiestas patronales o simplemente charlar. El propio Bretones lleva el concepto un poco más allá y asegura que se trata «de una forma de evitar que los pueblos se vacíen y desaparezcan». En algunos de estos núcleos rurales no hay bar, como en Toñanes, donde estos días finalizan los trabajos de acondicionamiento del nuevo centro cívico. Es el quinto de todo el término municipal. Esta vez el dinero (36.000 euros) ha llegado de la Consejería de Presidencia. En otras ocasiones ha sido el propio Ayuntamiento el que ha costeado el acondicionamiento de estos espacios. En Toñanes han convertido las antiguas escuelas en un lugar de reunión para el centenar de vecinos que habitan este pueblo costero, pequeño y poco conocido. «Se ha añadido una primera planta al edificio», concretó Bretones. Una vez finalicen las obras relacionadas con la estructura del inmueble, el Consistorio cambiará las ventanas y dotará al centro de mobiliario. En el exterior, hay un parque infantil que además contiene máquinas para que la gente mayor realice ejercicio. «Los vecinos de Toñanes son especialmente participativos», comenta el alcalde de un municipio cuyos ciudadanos son famosos por acudir a concursos televisivos.
El centro cívico se unirá a los que ya existen en Novales, Oreña, Rudagüera y Cóbreces. Son sobre todo utilizados por la gente mayor, «aunque cada vez se emplean más para celebrar cumpleaños infantiles». Especialmente antes del covid. Una «red de centros con la que intentamos que los alfocenses dispongan de un espacio para realizar actividades culturales, sociales y de ocio». Desde clases de yoga hasta una partida de ajedrez. «En los pueblos no hay teatros ni cines, por eso nuestra obligación es buscar un sitio para que la gente se junte, pueda pasar un buen rato y relacionarse». El alcalde también proyecta emplear estos lugares para ofrecer charlas o conferencias. «Son espacios para dinamizar los pueblos, para que no se mueran», reflexiona Bretones, consciente del problema de la despoblación que atraviesa el mundo rural, una tendencia que puede verse modificada como consecuencia de la pandemia, ya que ahora la gente prefiere los espacios al aire libre y poco concurridos. Para el alcalde, hasta ahora, el resultado le ha parecido muy exitoso. «Los centros están funcionando muy bien en todos los pueblos. Permitimos a las familias que organicen fiestas infantiles de cumpleaños pagando tan solo los gastos de luz», relata el regidor. Es, dice, «una pequeña revolución, como cuando en los años sesenta se habilitaba un lugar en los pueblos para que los vecinos pudieran ver la televisión».
Una «alternativa barata para los ciudadanos de Alfoz, que además siempre tienen ganas de hacer cosas»; que se reúnen con frecuencia y donde existe ese sentimiento de pertenencia a una comunidad. Gracias a estos centros, en los pueblos de Alfoz hay «talleres de memoria, de lectura, pilates, bailes de salón...». Bretones comenzó con esta iniciativa hace dos legislaturas, cuando abrió el primer centro cívico del municipio en Novales, que hoy en día cuenta con biblioteca. Después construyó uno similar en Oreña y así hasta completar los cinco centros de reunión con los que cuentan los habitantes de la localidad. «El de Toñanes estará listo muy pronto, porque las obras avanzan según lo esperado», adelantó ayer el regidor, quien al final volvió a insistir: «y es que yo no sé que pasa en Alfoz, que igual tenemos un gen o algo, pero somos muy participativos».
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