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La CA-180 entre Cabezón de la Sal y Cabuérniga, afectada por el argayo de Ruente provocado por las inundaciones de finales de enero, abrirá al tráfico este domingo, 12 de mayo, sus dos carriles de forma permanente, recuperando la normalidad en la conexión después de tres meses y medio, aunque los trabajos continúan.
Se ha decidido la reapertura de los dos carriles de forma permanente una vez que los técnicos de la Consejería de Obras Públicas garantizan por completo la seguridad para circular por ese punto tras el argayo, ha explicado en un comunicado el Ejecutivo.
Mientras tanto, continúan los trabajos para retirar los restos del desprendimiento, recomponer la calzada y asegurar la ladera, que, según el Ejecutivo, «avanzan a buen ritmo a pesar de las dificultades técnicas de los mismos«.
Desde el Ejecutivo regional se recomienda, antes de viajar, consultar el estado actualizado de la red autonómica en la página www.carreterasdecantabria.com.
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