Comienza la construcción del nuevo puente que unirá Ruente con Monte Aá

El proyecto se puso en marcha después de que casi la totalidad del viaducto anterior se viniera abajo como consecuencia de las fuertes riadas que sufrió Cantabria en enero de 2019. De un día para otro los vecinos se quedaron sin acceso a sus propiedades (una decena de cabañas y dos viviendas) e idearon formas de atravesar el río mientras las Administraciones programaban una intervención. Los afectados llegaron a construir un puente improvisado con tablones de madera, que tampoco resistió las acometidas del Saja. También optaron por atravesar el río seco en todoterreno o por dejar un coche a cada lado del cauce fluvial. Hasta octubre. Entonces Obras Públicas levantó la pasarela desmontable que los operarios han estado retirando en los últimos días. Ayer por la tarde ya no quedaba nada. La estructura «se podrá reutilizar en otro lugar», explicó en su momento el consejero José Luis Gochicoa.

Hoy está previsto que empiece a levantarse el puente definitivo, que tendrá una longitud de 55,5 metros y se dividirá en dos vanos de 27 metros entre apoyos. Dispondrá de dos carriles de tres metros de ancho cada uno y una acera de un metro y medio. El objetivo es que se integre en el paisaje, teniendo en cuenta que se trata de un tablero de hormigón que conectará una carretera autonómica con un monte en un entorno rural.