La construcción de 300 casas junto al golf de Santa Marina ya está en marcha
Cuatro décadas después de la gestación del más ambicioso proyecto urbanístico en San Vicente de la Barquera, se acaba de empezar la obra
Cuatro décadas después de que el golf de Santa Marina comenzase a gestarse como el más ambicioso proyecto turístico y urbanístico de San Vicente de ... la Barquera, se acaba de iniciar la construcción de la primera fase de las viviendas del complejo de viviendas que complementará el área deportiva. Esta tiene como principal activo el campo de golf diseñado por Severiano Ballesteros.
En los últimos días se están instalando las grúas para empezar una obra que muchos pensaron que nunca se llegaría a ver por las numerosas dificultades de todo tipo que ha vivido este plan en su larga y compleja tramitación.
La sociedad madrileña Civisa ha contratado a la empresa cántabra Copsesa para el desarrollo de los trabajos que ha arrancado con la primera fase de la ejecución de dos promociones. En esta etapa se levantarán las 53 primeras viviendas de un total de 300 que están previstas. En mayor o menor medida, estas primeras se han diseñado bajo un concepto de exclusividad y lujo que siempre ha impregnado al proyecto de Santa Marina.
De momento se actuará sobre dos áreas de los 350.000 metros cuadrados del suelo urbanizable que rodea al campo de golf. Por una parte se encuentra la promoción denominada Casas Parque de Oyambre en la que se levantarán 16 viviendas con parcela individual de 500 metros y, de otra, está la parte denominada Casas Picos de Europa con otras 37 viviendas pareadas con su jardín individual.
Según han reconocido los promotores, ha sido extraordinaria la acogida que ha tenido en el mercado esta propuesta, de manera que prácticamente todas las viviendas ya tienen propietarios. Según las previsiones actuales, los compradores podrán comenzar a disfrutarlas en el segundo semestre de 2027, momento en el que finalizarán las obras.
Las claves
Primera fase
En la etapa de arranque del proyecto se levantarán un total de 53 viviendas, casi todas ya vendidas
Más adelante
En una segunda fase se edificarán otras 63, de las que diez estarán junto al campo y serán de alto nivel
Gracias a lo exitoso de la primera operación comercial, ya se está trabajando en la segunda fase del plan, que contempla -de un lado- una réplica exacta de las dos promociones que se están ejecutando en la actualidad. De otro, se añadirá un nuevo timpo de promoción, llamada Casas del Golf, con las 10 viviendas del máximo nivel que se levantarán en los terrenos colindando con los hoyos 10, 11 y 12 del campo. Cada una de ellas contará con una parcela propia de 1.000 metros cuadrados.
En total serán otras 63 viviendas que se están comenzando a tramitar con la previsión, tras recibir la correspondiente licencia del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, de que la construcción se pueda iniciar en el primer semestre del próximo año.
Todo ello llega después de los trabajos que se han venido ejecutando la empresa Senor a lo largo de más de dos años en la urbanización de los viales y servicios complementarios propiamente dicha de todo el complejo. Solo este apartado ha requerido una inversión de ocho millones de euros.
Historial
Todo el proceso por el que ha transitado Santa Marina hasta hacerse realidad se ha visto condicionado por su ubicación, ya que parte del gran complejo está en el Parque Natural de Oyambre, una figura de protección que precisamente se aprobó en la entonces Asamblea Regional de Cantabria en el año 1988, al mismo tiempo que también se fraguaba la iniciativa urbanística y deportiva.
Por este motivo, el campo de golf, avalado con el sello del diseño de Severiano Ballesteros, tuvo que esperar hasta el año 2001 para dar sus primeros pasos. De forma paralela, se empezó a ejecutar una parte de la urbanización en la que se contemplaba construir una parte de las viviendas. Todo se hizo al amparo de un nuevo plan urbanístico de San Vicente de la Barquera que, poco después, fue anulado por los tribunales.
Este fue el punto de partida de unos problemas que, incluso, llevó a que una parte de los viales construidos fueran levantados para devolver el terreno a su estado original. Esta actuación corrió a cargo de las arcas del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, que tuvo que gastarse más de dos millones de euros.
El propio campo de golf también vivió tiempos convulsos, lo que le llevó a permanecer cerrado durante seis meses en el año 2012, tras pasar por un concurso de acreedores.
Dos puntos de inflexión
Para llegar al día de hoy, con el camino despejado para convertir en realidad el viejo proyecto, ha habido dos factores decisivos. El primero, la aprobación del nuevo Plan Urbanístico de San Vicente del año 2015, avalado en esta ocasión por los tribunales, que rechazaron el recurso presentado por la asociación ecologista Arca. Idéntica suerte corrió el recurso presentado en el año 2017 -también por Arca- al Plan Urbanístico de Santa Marina.
El segundo elemento clave fue el desembarco en el año 2018 en el conjunto del Golf de Santa Marina de la sociedad madrileña Civisa, con estrechos lazos con Cantabria, que adquirió tanto el campo de golf como la mayoría accionarial del suelo urbanizable, en sendos concursos de acreedores.
De forma reciente, además, se ha aprobado definitivamente el Plan de Compensación de Santa Marina en el que se ha venido trabajando en los últimos años. Entre otros aspectos, contempla la cesión al Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera de tres grandes parcelas, dos de ellas urbanizables, en las que se podrán construir aproximadamente unas 160 viviendas.
De esta manera el Ayuntamiento barquereño ya cuenta en propiedad con suelo público para construir viviendas sociales, que era una de sus principales carencias en un municipio con una alta presión turística. Esta situación ha llevado a contar con el compromiso del Gobierno de Cantabria para comenzar a tramitar la construcción de 37 viviendas públicas en régimen de alquiler con opción de compra.
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