El derrumbe de un edificio deshabitado alarma a los vecinos de Cabezón de la Sal
La cuadra ubicada junto al inmueble, que se encuentra en el barrio de La Pesa, se vino abajo y arrastró en su caída el muro de la vivienda pasadas las 17.30 horas de este sábado
«Estaba dentro de casa y de repente me llama mi hija desde la calle: 'Mamá, que se está cayendo la casa de al lado'. ... No daba crédito», cuenta Carmen Ruiz , vecina del barrio de La Pesa, en Cabezón de la Sal, que un par de horas después del derrumbe de un edificio deshabitado en la calle San Pelayo, junto a su vivienda, aún tenía el «susto en el cuerpo». Pasadas las 17.30 horas de este sábado, la cuadra del inmueble se vino abajo y arrastró en su caída el muro de la vivienda. «El estruendo fue horroroso», añade Ruiz, que contó que se trata de una barriada de siete casas, que están pegadas unas a otras. «La mía está justo al lado, estoy muy nerviosa, no sé si correrá peligro», comentaba mientras los bomberos accedían a su casa para saber si había alguna grieta en el interior y estudiar con detalle si corría o no peligro también su vivienda. Finalmente, según lo que le han explicado a la vecina, no existe tal riesgo.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de Protección Civil, la Guardia Civil, la Policía Local y el alcalde de Cabezón de la Sal, Óscar López Soto, quien también explicó que «el resto de viviendas no corre ningún riesgo». En este sentido, el regidor apuntó como posible causa del derrumbe la antigüedad del inmueble y también su cercanía con las vías del tren. Debido al riesgo de colapso, se cortó la calle.
La casa afectada, que estaba apuntalada por dentro, constaba de dos plantas y una última zona abuhardillada, que tras el suceso, han quedado al descubierto y se pueden observar desde el exterior.
Posible demolición
A pesar de que Ruiz se quedó «más tranquila» tras hablar con los bomberos y saber que su vivienda no corre peligro, llamará a su seguro –su casa está asegurada– para saber qué pasos debe seguir.
No obstante, los propios bomberos le explicaron a la vecina que «lo más probable» es que sea necesario demoler el resto de la vivienda que ha quedado en pie, ya que «puede suponer un peligro». Así, según pudieron saber los vecinos, los propietarios de los inmuebles – la cuadra y la vivienda–, que «periódicamente» acuden por la zona fueron alertados del suceso.
«El susto no se me va y eso que la que lo ha visto todo ha sido mi hija», concluyó Ruiz.
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