Las tradiciones vuelven a Unquera para celebrar la XVIII Fiesta de la Gaita Cántabra
Tras un año sin celebrarse el evento y con algunos cambios respecto de otras ediciones, el fin de semana estuvo marcado por el folclore
Los instrumentos tradicionales volvieron ayer a llenar de ambiente Unquera para celebrar la XVIII Fiesta de la Gaita Cántabra en una jornada calurosa que animó ... a los vecinos y a algunos visitantes a llenar las terrazas de la hostelería para deleitarse con los sonidos, no sólo del instrumento protagonista, sino también de tambores y panderetas, repartidos por diferentes puntos de la localidad de Val de San Vicente. La Plaza de la Estación, el Paseo Marítimo y la Plaza Villamercedes fueron escenario desde mediodía de las actuaciones simultáneas de la Escuela de Folclore del municipio, Los Indianos de la Maleta al Agua y Traslarroza. Por la tarde, la atención se centró en la Plaza Villamercedes, junto al Auditorio Bajo Deva, donde, con aforo limitado, se puedo disfrutar de las actuaciones de Los Cámbaros, Caldo y O Rabizos y también del concierto de Mariu y Javichu, con la presentación de su nuevo disco, 'Licencia Traigo'.
Entretanto, se procedió a hacer entrega del Fuelle de Oro, un galardón que, si bien en las primeras ediciones se entregaba a personas relacionadas con Cantabria con transcendencia fuera de las fronteras, poco a poco ha ido derivando a premiar a aquellos agrupaciones o personas individuales que más han aportado al folclore y las tradiciones de la región.
En esta ocasión, se entregó a los miembros de la Asociación Amigos de La Vijanera que ayer recibieron el galardón. Un reconocimiento que «viene de gente que se involucra con el folclore y las tradiciones de Cantabria que son los reconocimientos que a nosotros nos merecen la pena», señaló el portavoz de la agrupación tras recibir el premio.
Las actuaciones musicales se sucedieron desde el viernes por distintos puntos de la localidad
Tras un año sin celebrarse, la Fiesta de la Gaita Cántabra estuvo marcada en esta edición por los cambios que obligó a realizar la pandemia. Así, lejos de descartar cualquier evento, en la jornada del sábado, que en los últimos años estaba dedicada a la gastronomía amenizada con música, este año se sucedieron distintas actuaciones musicales.
En concreto, la actuación de Garabanduya y Maldalde, que fue seguida por numeroso público. Incluso el viernes hubo distintas actividades. Así, a las seis de la tarde tuvo lugar el izado del lábaru y la entrega de premios del Primer Concurso Infantil de Dibujo 'Los Instrumentos tradicionales de Cantabria', para posteriormente celebrarse la Muestra Infantil de Gaiteros y la actuación de la banduca L'Ábrigu.
Lo que no se celebró en la jornada de ayer domingo, a diferencia de pasadas ediciones, fueron el pasacalles de los grupos folclóricos, la muestra de artesanos y la paella que, preparada por las asociaciones del municipio, se degustaba bajo la carpa que habitualmente se instala en el Paseo Marítimo.
El evento estuvo organizado un años más por el Ayuntamiento de Val de San Vicente y contó con la colaboración del Gobierno de Cantabria. Desde el Ayuntamiento, se ha solicitado para esta fiesta la declaración de interés turístico regional.
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