La rotura de una tubería deja sin agua a los 3.500 vecinos de Boo de Piélagos

Las intensas lluvias han provocado la rotura de la tubería principal que abastece la localidad de Boo de Piélagos, dejando sin suministro de agua a prácticamente la totalidad de la población, formada por unos 3.500 vecinos censados, desde horas tempranas de esta mañana. La alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, aseguró este mediodía que la UTE Aguas de Piélagos, encargada del suministro, ha tardado horas en solucionar la avería y que, según le acaba de trasladar la empresa, se prevé que el servicio se restablezca con normalidad a partir de, aproximadamente, las 16.00 horas.

El corte del suministro se ha dejado notar en los hogares de los vecinos de Boo de Piélagos desde bien temprano por la mañana. También en los comercios y establecimientos de hostelería de la zona. Algunos, como La Taberna de Boo de Piélagos, se veían obligados a cerrar, como así lo anunciaba hace unas horas el propio negocio en sus redes sociales, y otros, como la Hostería de Boo, se apañaban en la cocina con agua embotellada para poder cocinar y sacar adelante el servicio. «Es una chapuza«, anunciaba a este periódico el responsable de este último establecimiento, asegurando que llevaban desde las 7.00 horas sin agua.

Al parecer, la fuerza de las precipitaciones de las últimas horas ha generado un movimiento de tierras en la parcela del barrio de El Rubó, por donde pasa la tubería principal que abastece la localidad, lo que ha terminado rompiendo la canalización. Según apuntaba el alcalde pedáneo, César Blanco, de ella depende el suministro de agua de prácticamente todos los barrios de Boo, y como ha podido constatar, se han visto perjudicadas zonas de tanto la zona norte como de la sur.

Los trabajos para solucionar la avería se han venido llevando a cabo durante horas por parte de los técnicos de la empresa y, según apuntó la regidora municipal, transcurridas las tres de la tarde, la UTE Aguas de Piélagos ya había notificado que la canalización ya estaba reparada y que era cuestión de aproximadamente una hora que el sistema volviera a la normalidad. «Nos han dicho que lo que tarde en cargar la línea», matizó el pedáneo.