Arranca la operación 'Navidad'
Los responsables de negocios de distintos sectores señalan que el consumo para las Navidades se adelanta, año a año, y la forma en la que les repercute dicha situación en sus trabajos
Tras semanas de preparativos, mañana es la puesta de largo de estas Navidades. Son muchas las familias que desde hace tiempo tienen marcada la hoja de ruta para estas fiestas: ¿Qué cenar en Nochebuena?, ¿dónde despedir el año? o ¿cuál es el regalo perfecto para poner bajo el árbol?. Todas esas incógnitas se amplían con la variedad de opciones que ofrecen para estas fechas los distintos comercios. Muchos establecimientos de la zona, tal y como explican algunos de sus responsables, llevan desde noviembre encarando la Navidad con ventas, reservas y elaboración de productos.
El que a estas alturas no tenga todo atado para las próximas semanas no será porque no haya recibido las suficientes señales de lo contrario. En lo que coinciden todos los responsables de negocios entrevistados para este reportaje es en que la «Navidad cada vez llega antes». Una evidencia de ello la aporta Unai Martín, pescadero de Marina de Cudeyo, que afirma que en su puesto del Mercado de la Esperanza de Santander «desde hace semanas mis clientes se llevan buenas piezas para congelar para las fiestas». Lo mismo ocurre en la carnicería de Pedreña La Tierruca. Su responsable, José Luis Alonso concreta que «cada año comienzo a recibir pedidos antes», algo que tanto Martín como Alonso recomiendan. De esperar al último día, el comprador se expone a pagar más por el mismo producto o, incluso, no poder encontrar lo previsto.
El pescado y la carne no son los únicos platos que se venden con anterioridad actualmente. Ese efecto dominó prenavideño también ha alcanzado a la repostería. Sobre todo es el caso de los roscones, que llevan camino de perder el apellido 'de Reyes', puesto que algunos los consumen desde hace semanas y no sólo como cierre de las fiestas. En la Pastelería Bergua de Liérganes ya han horneado unos cuantos a estas alturas, y hasta el día 6 de enero la cifra no parará de aumentar. «Si hiciera mil roscones más los vendería, pero llega un momento en el que el día 5 tenemos que cortar la producción», explica Luis Fernández.
La situación al respecto es similar para la Panadería Oslé, que este año ha revalidado su estrella 'Dir Informática' como una de las mejores de España. El negocio, con punto de venta en Sarón, dedica la noche antes de Reyes a trabajar, no sólo en el postre típico del día, también en otros productos. Entre ellos, el 'panettone', que según el panadero Francisco Oslé ha incrementado su demanda, incluso más allá de la temporada navideña. Por otro lado, en Liérganes la pastelería Bergua no toma aliento en la producción de otros postres, tanto los suyos clásicos como las Rocas del Río Miera, como los mantecados y el turrón, que han introducido a su línea de productos este año.
El principal desencadenante de la subida de la fiebre navideña en los consumidores son las grandes superficies. Así lo señalan tanto el carnicero y el pescadero como el panadero y el pastelero. «En cuanto arrancan en los supermercados con las ofertas, hay que empezar a trabajar en ello», reconoce Alonso. También en el caso de los roscones ocurre algo similar. «Tenemos que estar listos para cuando los grandes centros empiezan a ofrecerlos en sus mostradores», recala Oslé.
A mesa puesta
Aunque nuestras ganas de villancicos y reuniones familiares empiezan antes, eso no repercute en la dedicación que dirigimos a las Navidades. Por lo menos en la cocina. Así lo recalca Alonso y Martín en vistas al consumo de sus clientes, muchos de los cuales sólo acuden a sus establecimientos para fechas señaladas, mientras otros prefieren ir a mesa puesta a algún restaurante.
Su percepción no está equivocada. Lo confirma Enrique Colsa, gerente del Hotel Torres de Somo, donde este año han decidido no cerrar aunque sea temporada baja. «La opción de ir a un sitio a que te preparen todo es frecuente, sobre todo para Nochevieja», matiza.
Ya sea con un roscón o un 'panettone'; con ternasco o lubina; en casa o en un restaurante, lo que parece no cambiar es nuestra búsqueda de la suerte. Por ello muchos se trasladan kilómetros para comprar un boleto de lotería en alguna de las administraciones que suele llevar premio. Es el caso de la única ubicada en Cayón, al cargo de Marcial Carral, que comenta que «a los compradores les gusta indicar de dónde proceden». Tal vez hay una superstición no escrita que traduce kilómetros recorridos por suerte.
Francisco Oslé | Panadero
«La Navidad cada vez llega antes»
La Navidad trae a la panadería Oslé (con obrador en Gajano y tienda en Sarón) una de las épocas de más trabajo, pero también llega con los tres únicos días del año que el negocio descansa: en Navidad, Año nuevo y Reyes. Durante estas semanas no sólo aumenta el consumo de pan, con lo que deben de ampliar su producción, también ofrecen una serie de postes típicos de estas fechas.
Una de esas elaboraciones son los roscones de Reyes, que cada año empiezan a preparar antes. «Como las grandes superficies lo venden ya, nosotros nos tenemos que adaptar», señala Oslé.
Además de los roscones que ya se están horneando, la panadería trabaja en estas fechas en preparar 'panettones', un postre italiano «cada vez más consumido en Cantabria». Eso sin olvidar el pan que elaboran para preparar tostadas típicas de esta región en Navidad.
José Luis Alonso | Carnicero
«Si no reservas, te sale más caro»
Algunos consumidores reservan la Navidad para comprar en el pequeño comercio. Así lo destaca José Luis Alonso, de la carnicería La Tierruca ubicada en Pedreña. El entrecot, el solomillo, la chuleta y el lechazo son, según Alonso, los platos que no faltan en la mesa en estos días. Además, las perdices, el cochinillo o las gallinas cada vez están más presentes, sobre todo cuando se venden rellenos o preparados. «Ahora los clientes intentan trabajar menos en la cocina que antes», concreta el carnicero. A la par, señala que año a año las ventas en su comercio por estas fechas descienden, aunque sigue siendo uno de los momentos de más pedidos, de hecho lleva con ello desde noviembre. Algo que recomienda, puesto que los clientes tárdanos se arriesgan a pagar más por el producto o, incluso, no encontrarlo.
Marcial Carral | Lotero
«Simplemente tenemos suerte»
Con ocho premios de lotería y dos de primitiva repartidos, la única administración de Santa María de Cayón se ha convertido en un referente en la región para aquellos que buscan suerte. El responsable del punto es Marcial Carral, junto a su hermana, que explica que no sólo acuden de todas las partes de Cantabria, también hay «quienes nos han llamado desde Canarias para informarnos de que compraron un número premiado aquí».
El año pasado la administración de Carral sorprendió con un 5º premio en Navidad. Se une a los otros cinco que, ya sean del 22 de diciembre o del Niño, han sido premiados. «Creo que simplemente tenemos suerte, conozco otras administraciones que venden más números y reparten menos». Muchos lo saben, por eso en estos días la administración de Cayón es un continuo entra y sale de gente en busca de su boleto.
Enrique Colsa | Gerente de Hotel
«Nochevieja es la fecha estrella»
Cada vez son más los que en Navidad evitan trabajar durante horas y limpiar un plato tras otro. Así lo señala Enrique Colsa, gerente del Hotel Torres de Somo, donde este año han instroducido las comidas y cenas navideñas. Por el momento, la propuesta ha tenido aceptación, sobre todo la velada y cotillón de Nochevieja.
Colsa recala en que la opción de abrir en las fechas señaladas es una manera de «ofrecer un servicio acorde a las estrellas que tiene el hotel». Además, reconoce que con ello pretender «abrir camino» y favorecer que más negocios de Somo se animen a abir en estas fechas.
Asimismo, comenta que en cuanto a alojamiento también tienen reservas para esta época. En conreto Nochevieja «roza el completo». La matoría de los huespedes son parejas de entre 35 y 40 años procedentes de Madrid, País vasco y Castilla y León.
Luis Fernández | Pastelero
«Podría vender mil roscones más»
Puede que muchos no lo sepan, pero en un obrador situado en un callejón del casco de Liérganes llevan semanas preparando la Navidad. Se trata de la Pastelería Artesanal Bergua, donde Luis Fernández y su equipo no paran de amasar y hornear mantecados, roscones, turrón y pasteles.
El obrador de Bergua se encarga de producir para, principalmente, una distribución mayorista en restaurantes y tiendas. El punto final sobre todo está ubicado en Castilla y León y Madrid, para donde preparan postres típicos navideños en la capital como el pastel ruso.
Además, este año han decidido ampliar su variedad de productos. Entre ellos los mantecados (similares a los polvorones) y el turrón. También hay hueco para el roscón, un producto que, según comenta Fernández, no tiene límites para la venta. «Si hiciera mil más de los que hago, los comprarían».
Unai Martín | Pescadero
«Antes era tabú salir en Navidad»
Unai Martín, vecino de Pedreña «de toda la vida», sigue con el negocio que comenzó su abuela en el Mercado de la Esperanza de Santander. Desde que comenzará a trabajar tras el mostrador del puesto en 1997 ha visto cómo se ha ido reduciendo la tradición de reunirse en Navidad en torno a un plato cocinado durante horas por uno de los miembros de la familia. «Antes sólo trabajaba uno de la pareja, ahora lo hacen los dos y no tienen ganas de estar en la cocina».
Por ello, en opinión de Martín, cada vez son más los que optan por comer y cenar fuera de casa en Navidad, cuando antes «salir en Nochebuena era un tema tabú». Sin embargo, todavía hay quienes optan por ir a la pescadería para comprar, entre otros, besugo, rape negro o Lubina. «En noviembre ya comenzaron a venir clientes para comprar piezas grandes y mantenerlas congeladas», explica.