Preocupación en Marina de Cudeyo por los robos y allanamientos de domicilios
Se han producido dos entradas en viviendas «con los moradores dentro» y un tercero «en grado de tentativa» en Orejo y alrededores
Los vecinos de Orejo, en Marina de Cudeyo, llevan un par de días durmiendo con un ojo abierto. El pasado jueves de madrugada dos viviendas ... fueron allanadas con sus moradores dentro, que no se enteraron del robo hasta que se despertaron por la mañana. A la par, y según reconoció ayer la Guardia Civil, hay «algún» domicilio más afectado en la zona, donde los cacos sólo intentaron entrar sin conseguirlo. Ahora, la policía científica investiga si las víctimas de estos robos fueron drogadas con algún tipo de sustancia, ya que no fueron conscientes de lo sucedido hasta pasada la noche.
«No se enteraron de nada, la Policía cree que les drogaron a ellos y al perro», comentaba ayer a éste periódico un allegado a una de las familias atracadas aún con el susto en el cuerpo. Se trata de una pareja mayor que vive en una casa unifamiliar con su mascota, que ni siquiera ladró. «Te deben echar una sustancia, un espray o algo similar y te quedas frito», describió el testigo. Los ladrones, según relata este portavoz, tuvieron tiempo «hasta de tomarse un vaso de leche en la cocina», apostilla. El botín que se llevaron no fue grande: «lo típico, el dinero que había en la cartera en efectivo, unos 80 euros, y alguna cosa más, pero no hicieron mucho estropicio», dijo. En este caso, la vivienda de la pareja no se encontraba en un paraje aislado, sino cerca del centro neurálgico de Orejo y rodeada de «dos o tres viviendas más».
Al despertarse y enterarse de lo sucedido, los afectados dieron aviso a la Policía Local de Marina de Cudeyo, personándose allí también los agentes y la Guardia Civil del destacamento de Valdecilla en Medio Cudeyo y haciéndose cargo de las investigaciones estos últimos y «la Policía Científica».
Allegados a las víctimas afirman que se investiga si éstas fueron narcotizadas porque «no se enteraron»
A pesar del susto y la supuesta utilización de algún tipo de narcotizante para neutralizar a los moradores de las viviendas (según interpretan los allegados a las víctimas del suceso), la Benemérita lanzaba ayer un mensaje de «tranquilidad» a los vecinos porque, según las primeras averiguaciones, no se trata de ladrones con un perfil agresivo. «Podemos confirmar algún hecho consumado con los moradores dentro de la casa y un par de ellos en grado de tentativa», explicó ayer la Guardia Civil, a preguntas de éste periódico. Según añadió, en estos casos, «cuando los ladrones escuchan que han sido descubiertos o hay ruidos se marchan, con lo cual eso es bueno que lo conozca el ciudadano, para que sepan que no hay que enfrentarse nunca a ellos y que no son, en principio, violentos», matizó.
Fuentes municipales de Marina de Cudeyo y de Medio Cudeyo apuntaron a este periódico ayer que se habían producido, al menos, otras dos tentativas más de allanamiento localizadas en la localidad de Heras (Medio Cudeyo) -también en esta ocasión en el límite con Marina de Cudeyo- y una más en San Salvador (Medio Cudeyo). De esta forma, de confirmarse todos ellos, serían cinco los sucesos acumulados en apenas 48 horas.
Sin coche patrulla
Aunque las autoridades evitan hablar -en este caso- de una oleada de robos en la zona, lo cierto es que la acumulación de sucesos similares, en apenas dos días, y en un entorno cercano al municipio, ha causado cierta «preocupación» tal y como reconocían ayer algunos afectados.
En el caso de Marina de Cudeyo cabe recordar, que la negativa del regidor, Severiano Ballesteros, a adquirir antes de elecciones un coche patrulla a los agentes de la Policía Local -que carecen de vehículo rotulado desde hace más de dos meses- hace que los mismos tengan que patrullar en una furgoneta Citroën Berlingo blanca que no es reconocible ni por los vecinos ni por los cacos y ya ha causado alguna que otra anécdota. «Por lo que pierden capacidad disuasoria» en las rondas de vigilancia tal y como denunciaron, hace unas semanas, parte de la oposición municipal y la asociación policial APBL.
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