Un viaje en el tiempo en Argomilla de Cayón
Santa María de Cayón ·
Alumnos del grado superior de Guías, Información y Asistencia Turística del IES Peñacastillo protagonizan una curiosa iniciativa en Cayón para enseñar el Románico en ArgomillaPara que un mensaje cale, es esencial la manera de transmitirlo. En esa idea han trabajado durante los últimos meses los alumnos de segundo del Grado Superior de Guías, Información y Asistencia Turísticas del IES Peñacastillo de Santander. Los estudiantes determinaron que la mejor manera para explicar el Románico era un viaje atrás en el tiempo, cuando la luz todavía era con antorchas y la sociedad miraba siempre hacia Dios. Todo ello quedó reflejado ayer en la cúspide de este proyecto: 'Bestias y pecados', una ruta teatralizada en torno a la iglesia de San Andrés de Argomilla de Cayón. Dicha representación es sólo la punta del campanario de una iniciativa en la que han colaborado distintos centros educativos cántabros y el grupo local de Cayón de Los Gaiteros del Pisueña.
Las noches de esta semana han estado despejadas en Cayón. Tanto que las estrellas se podían apreciar perfectamente en medio de un manto azul oscuro casi negro. Pero no son sólo los astros los que reclamaban la atención de los paseantes, en lo alto de una colina se podía distinguir la silueta de la iglesia de San Andrés de Argomilla, que estaba acompañada de una serie de velas con luces rojas en torno a los muros del templo.
Además, durante los últimos días en sus alrededores había un grupo de jóvenes yendo y viniendo, los alumnos del IES Peñacastillo, que estaban ultimando los detalles para su gran puesta de largo de el pasado sábado. La obra, escrita por los jóvenes con ayuda de un docente, representa parte de los seres del bestiario presentes en los canecillos del templo cayonés y algunos de los pecados capitales.
«Los productos turísticos en lugares como Santillana ya están cubiertos, es importante innovar»
Julio Fernández | Profesor Turismo IES Peñacastillo
De este modo, no se trata de una visita turística al uso. El paseo dramatizado pretende ofrecer un acercamiento ameno al Románico mediante una vuelta por la iglesia de Argomilla. «Se trata de un estilo que nos queda lejos y en ocasiones resulta duro de roer», concreta Julio Fernández, profesor del módulo de Diseño de Productos Turísticos y coordinador de 'Bestias y pecados'.
En el guion echan mano de personajes como el león, la arpía, la sirena y un monje. Todo ello son elementos que sirven para intentar trasladar al público el sentimiento religioso y de culpabilidad existente en la época. «Por ejemplo, la sirena, que representa el pecado, intenta seducir al clérigo, un hombre recto en ese sentido», explica Irene Sánchez, alumna del Peñacastillo.
La escenografía también nada en la misma dirección. El grupo solicitó al Ayuntamiento que eliminase la iluminación exterior de la iglesia por completo esta semana. «En un teatro normal no hay luz fuera del escenario, no queríamos que el entorno fuera una distracción para que todo se centrara en la iglesia y los canecillos», desataca Fernández, que además recala en que todo ello «favorece un ambiente de misterio». La música, a cargo de Los Gaiteros del Pisueña, también tiene ese mismo objetivo. «Hemos preparado piezas medievales, algo que no habíamos hecho nunca», señalan los componentes de la agrupación.
Microproducto
El módulo de Diseño de Productos Turísticos , donde surge 'Bestias y pecados', busca que los futuros guías aprendan a desarrollar sus ideas y potencien proyectos innovadores. El desarrollo de la idea lleva en marcha desde comienzos de curso en septiembre. El grupo del IES Peñacastillo está formado por ocho alumnos, cuatro de los cuales han sido actores y la otra mitad encargados de trabajos de producción.
«Uno de los primeros pasos fue hacer un estudio de esta zona, porque muchos no la conocíamos»
Irene Sánchez | Alumna Turismo IES Peñacastillo
No sólo han tenido que crear un guion en el que trasladar información real, y además hacerlo de una forma atractiva. También han coordinado a otros centros educativos santanderinos que han colaborado con distintos aspectos. «Se trata de la puesta en marcha de un microproducto para su puesta en el mercado y comprobar su recepción», comenta el docente.
Además, uno de los fines es ser innovador porque «desde el instituto podemos hacer cosas más locas que si estuviéramos en una empresa. Lo de siempre en lugares como Santillana y Comillas ya lo hace gente, y muy bien. Por eso buscamos otras opciones. Es entonces cuando nos planteamos esta iglesia, que es muy bonita y, además de estar desaprovechada, está muy cerca de Santander», incide Fernández.
Sin embargo, esa determinación supuso un trabajo añadido a los estudiantes. «Nos ha costado un montón porque hay gente que no conocía este pueblo, así que uno de los primeros pasos fue llevar a cabo un estudio sobre el turismo en la zona y ver qué vías había para potenciarlo.
El paseo dramatizado tuvo lugar el pasado sábado con un aforo limitado de 20 personas
A continuación, se pusieron en contacto con distintos Institutos para buscar su colaboración. Es así cuando entraron a formar parte del proyecto los alumnos de segundo del Grado Medio de Confección y Moda del IES Foramontanos, encargados del diseño y confección del vestuario, y los alumnos de primero del Grado Superior Diseño y Edición de Publicaciones Impresas y Multimedia del IES La Albericia que diseñaron el cartel y las entradas. Entre otras colaboraciones, el Ayuntamiento de Santa María de Cayón financió parte de la idea. Con todo ello, se trata de acercarse al máximo a un producto real al tiempo que se dan pautas a los jóvenes para emprender. «No hemos cerrado la puerta al proyecto, si surge repetiremos», señala Irene Sánchez.