Atracan a punta de pistola en la gasolinera de Mercasantander

Eran las ocho de la tarde cuando un hombre entró en la gasolinera de Mercasantander y, pistola en mano, amenazó a la dependienta con dispararla si no le daba todo el dinero que había en la caja. La mujer, que se encontraba sola en esos momentos en la tienda, no dudó en entregarle el botín al joven caco que, tras conseguir lo que pedía sin tener que utilizar el arma, huyó en dirección hacia Revilla de Camargo.

Según vecinos de la zona que se enteraron a posteriori de lo ocurrido, el atraco sucedió el pasado viernes en la estación que se encuentra en la entrada del recinto de Mercasantander, en el barrio santanderino de Peñacastillo. En esos momentos no había nadie más que la dependienta en la gasolinera, situación que aprovechó el delincuente para hacer de las suyas sin que nadie lo viera.

De lo que no se dio cuenta el hombre es que el establecimiento cuenta con un sistema de videovigilancia que está siendo revisado por la Policía Nacional dentro de la investigación que ha abierto para dar con el delincuente. Por el momento, no han dado con su paradero y se desconoce su identidad.

La noticia del robo no tardó en darse a conocer en la zona. Al día siguiente, sábado, vecinos y usuarios de la gasolinera se enteraron de lo ocurrido. En la estación de servicio no han querido dar más detalles del robo, por lo que se desconoce la cantidad de dinero que se llevó el individuo. Lo único que se limitan a confirmar las trabajadoras de este establecimiento es que la dependienta atracada no sufrió lesiones.

Con este ya es el segundo robo que se produce en Santander durante los últimos días. El otro es el que protagonizaron cinco encapuchados que asaltaron este miércoles una tienda de Apple situada al principio de la calle Juan de Herrera y lograron huir de los agentes policiales después de que los sorprendieran robando de madrugada. Rompieron la cerradura que bloquea la verja de la tienda para entrar y se llevaron cierta cantidad de material informático. Los responsables del negocio no precisaron el alcance del botín.