Liberbank da marcha atrás y devuelve el subsidio embargado a una familia

«Gracias a Dios, los responsables de Liberbank han reconocido su error, según ellos mismos me dijeron a primera hora de la tarde (de ayer). También reconocieron que la ley me ampara y que lamentaban el error de habernos embargado los 852 euros del subsidio por desempleo correspondientes a enero y febrero». Así explicó ayer a este periódico María Asunción Sierra cómo Liberbank había rectificado tras haber denunciado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Santander (PAH) la situación de Asun y su marido Amadeo Fernández. Ahora están a la espera de que el banco acepte la dación en pago de su piso.

Ambos tienen una hipoteca con Liberbank, que dejaron de pagar en diciembre. El banco -que ha preferido no hacer declaraciones a este periódico- les había embargado su única fuente de ingresos de los últimos dos meses del subsidio, «cuando por ley no podían hacerlo, pero se han dado cuenta de que lo han hecho mal y me han asegurado que mañana (por hoy) a primera hora tendremos el dinero en la cuenta», afirmó Asun.

Aseguró que su situación es «desesperada. Mi hijo, de nueve años, y nosotros, solo vivimos de lo que nos prestan nuestros familiares. Desde enero estamos negociando con Liberbank una dación en pago de nuestro piso. Estamos aportando toda la documentación que nos precisan. Solo esperamos que llegue a buen puerto».

La historia de Asun y Amadeo es la de cientos de cántabros: cuando la vida les sonreía y ambos tenían trabajo, decidieron aventurarse a comprar un piso. Pero la crisis dio al traste con sus planes y ella tuvo que cerrar su negocio hace ya tres años.

«Mi marido trabajaba con contratos temporales de seis meses. Formaba parte de una cuadrilla de operarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento. En 2013 negociamos con el banco y comenzó una carencia de la hipoteca. Pasamos a pagar solo los intereses, que suponían 173 euros al mes», contó Asun.

Los años pasaron. Ella siguió en el paro, pero ya sin ninguna prestación, y a su marido no le han vuelto a contratar desde agosto. «En septiembre comenzó a cobrar el subsidio por desempleo», agregó.

Y así llegó «el temido noviembre del año pasado, cuando se terminó el plazo de la carencia. En diciembre, volvimos a negociar con Liberbank. Les pusimos al día de nuestra situación y nos hicieron un nuevo cálculo de la cuota de la hipoteca. Debíamos pagar 485 euros. La sorpresa llegó cuando fuimos a abonar la primera mensualidad, que de repente había subido a 652 euros, algo inasumible. Solo queremos que se solucione lo de la dación en pago».