Investigan si unos intrusos provocaron el incendio en el garaje de Nueva Montaña
El fuego generó "una gran carga de humo y gases tóxicos", lo que obligó a evacuar a más de cien vecinos hasta que, sobre las 2.30 horas de la madrugada, los bomberos dieron por finalizada la extinción y ventilación del aparcamiento
Mariña Álvarez
Viernes, 3 de marzo 2017, 08:21
La Policía Judicial está investigando si el incendio de los vehículos registrado anoche en un garaje comunitario de Nueva Montaña pudo haber sido provocado por unos intrusos. Agentes de la Científica están analizando los vestigios que han podido quedar en los coches quemados y en el aparcamiento para verificar sus sospechas. Por ahora, y según ha podido saber este periódico, ciertas pruebas y testimonios del vecindario indican que el siniestro que sacó de la cama a más de cien personas en plena noche pudo ser intencionado.
Ocurría poco después de las 00.00 horas. Residentes en los bajos escucharon un ruido extraño, como de ruptura de cristales, ha relatado Andrea Núñez. Ella pensaba que era un robo en algún piso y llamó a la Policía Nacional. Pero la suya no había sido la única llamada. En este edificio, situado en el número 4 de la calle Carmen Bravo Villasante, hay unas setenta viviendas repartidas en seis portales de cinco plantas cada uno y en las más cercanas a la calle se percibió enseguida que algo estaba pasando. Primero, el ruido. Después, al asomarse, la negra humareda. Entre tanto, la alarma de incendios se activó en el aparcamiento de dos plantas subterráneas y los telefonillos empezaron a sonar a la vez. ¡Hay un incendio, tienen que desalojar de inmediato!, cuentan que les dijeron al otro lado. Eran agentes de la Policía Nacional desplazados al inmueble, que alertaron del suceso a los vecinos que no se habían enterado o no daban importancia a las sirenas, "no es la primera vez que salta la alarma de forma accidental", han contado algunos.
A ese aparcamiento acceden los seis portales y ya se comenzaban a filtrar los gases por la escalera. Buena parte de los residentes se calcula que más de cien personas- salieron a la calle, algunos en pijama y con sus hijos en brazos. Solo se hizo alguna excepción con personas de movilidad reducida, como el caso de un anciano en silla de ruedas que pudo permanecer en su domicilio bajo control de los efectivos. Fue un momento de angustia y mucho, mucho miedo, ha contado otra vecina esta mañana, con el espanto todavía reflejado en el gesto.
Permanecieron en la calle más de dos horas, mientras los bomberos procedían a extinguir las llamas y a ventilar, después, un garaje inundado de humo y gases tóxicos. Cuando el incendio se disipó se pudieron ver las consecuencias: una furgoneta calcinada por completo, el coche de al lado quemado en tres cuartas partes, daños en las tuberías, el alumbrado y el sistema eléctrico y la suciedad del humo impregnándolo todo. Sobre las dos y media de la madrugada se permitió a los vecinos volver a sus casas, pero no al garaje, que quedó precintado por seguridad hasta bien entrada la mañana.
"El fuego era muy significativo", han contado responsables del parque de bomberos que acudieron a este edificio sobre las 00.15, con catorce profesionales, dos camiones autobomba y un vehículo ligero. También acudieron agentes de la Policía Nacional, la Policía Local y una ambulancia del 061, aunque nadie ha resultado herido y ninguna vivienda ha quedado dañada. De hecho, muchos pasaron la noche en sus casas cuando todo terminó. Pero las conducciones del suministro eléctrico y del agua pasan por el garaje y quedaron muy afectadas, por lo que esta mañana había viviendas que seguían sin luz. Algunas familias con hijos pequeños optaron por irse a dormir a otro lugar.
Ya por la mañana los vecinos fueron avisados de que ya podían acceder al garaje para retirar sus coches. Con cara de no haber pegado ojo durante toda la noche, comprobaron con alivio que el resto de los vehículos se habían salvado. "Viendo cómo ha quedado esa furgoneta te das cuenta de que el fuego podía haber pasado de un coche a otro y formarse aquí un problema muy grave", contaba esta mañana Julio Ruiz, uno de los que salió a la calle en cuanto la Policía les dio el aviso. "Bajé en calzoncillos a todo correr, y aluciné al ver que estaban todos los vecinos ya fuera", ha contado.
"Todo es material. Todos estamos bien", ha destacado Andrea.