Uno de los puestos de comida de los Baños de Ola, ubicado en los Jardines de Piquío.
Un grupo de amigos posa frente a uno de los puestos gastronómicos en los Jardines de Piquío.
Los Jardines de Piquío se fueron llenando, poco a poco, a pesar de la lluvia.
A pesar del tiempo, un grupo de personas escuchan una de las actuaciones musicales, antes de los fuegos artificiales.
Vecinos y visitantes, con sus paraguas en mano, esperan a que empiecen los fuegos artificiales con motivo de los Baños de Ola.
Durante toda la jornada hubo varias actuaciones musicales y no se perdió el ambiente aunque el tiempo no acompañó.
Los fuegos artificiales, lanzados desde la Segunda Playa de El Sardinero, comenzaron a las 23.00 horas.
Hubo asistentes que optaron por bajar a la playa para poder ver los fuegos artificiales.
La lluvia, presente durante todo el sábado, dio una tregua durante los fuegos artificiales.
El espectáculo pirotécnico terminó a las 23.15 horas.
Los asistentes aplaudieron al teminar el 'show', con una potente traca final.
Tras los fuegos, siguió el espectáculo en los Jardines de Piquío con otra actuación musical.
Los fuegos iluminaron el cielo de El Sardinero.
Uno de los momentos del espectáculo.
Una de las figuras que más llamó la atención entre los asistentes fue la medusa, que se lanzó casi al final de los fuegos.
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