Unas 20.000 personas en la movilización contra la amnistía en Santander
Buruaga ha anunciado que «vamos a dar la batalla contra la impunidad» para que «la libertad y la igualdad sigan marcando nuestro horizonte»
Unas 20.000 personas (15.000 según la Policía Nacional y más de 20.000, según el Partido Popular) han participado este domingo en las dos movilizaciones que se celebraron en Santander contra la amnistía acordada por el PSOE con los independentistas catalanes, y que transcurrieron con total normalidad sin que se registraran incidentes.
La primera protesta fue una concentración –convocada por el PP y apoyada por Vox– en la plaza de Pombo, que estuvo a rebosar de gente, al igual que muchas de las calles aledañas. A las once y media de la mañana, cientos de personas, procedentes de diversos municipios de Cantabria incluso de otras comunidades como Asturias, ya se concentraron en la plaza santanderina, muchos de ellos con banderas de España y otros con la de la Unión Europea. Algunos también mostraban carteles o proclamas como 'España se vende por siete votos', 'Amnistía no', 'Pedro Sánchez a prisión con Puigdemont', Jóvenes por la igualdad, no a la amnistía' o 'Yo soy español, español, español', entre otros.
«Después de lo que está pasando ya era hora de salir a la calle. La situación es crítica. Hay que arreglar esto como sea, pero por la vía pacífica», comentaba Pedro Lauza, un navarro afincado en Castro Urdiales, que acudió a la protesta junto a su mujer, Eloina Parra. «Los socialistas son los responsables de todo. No solo es Pedro Sánchez, sino todos los secuaces que tiene a su lado, que son unos pesebreros. No queremos que España se divida», apuntaba ella, con indignación.
Otra de las asistentes al acto, Asunción Peña, comentaba que había decidido sumarse a la protesta «porque no estamos contentos con la situación que tenemos y porque defendemos España, su bandera y la Constitución». «Somos gente normal, gente del pueblo que no quiere terrorismo ni separatismo», apostillaba esta vecina de Puente Arce.
Multitudinaria respuesta en la calleVer 13 fotos
Cinco minutos antes de las doce, momento del inicio del acto, la portavoz de Vox en el Parlamento, Leticia Díaz, aseguró, en declaraciones a los medios, que hoy «solo importa España» y que «no es una concentración de partidos» sino «de demócratas que luchan por la libertad», frente al «interés particular» de Sánchez, que por mantenerse en el poder «es capaz de destrozar» la unidad nacional la igualdad entre los españoles. «Hoy estamos aquí en un grito de libertad y en un grito de lo que importa es España y no importa si seamos de derechas, de izquierdas, de un partido o de otro. Esto no es cuestión de a quién hemos votado, esto es cuestión de a quién queremos y qué queremos defender. Defendemos la libertad y defendemos a España», apuntó. Además, Díaz avanzó que desde Vox seguirán apoyando «a quienes prefieren hacerlo de otra manera» porque nosotros lo que les importa es «la resistencia pacífica» y «no se ejerza la violencia bajo ningún concepto».
«España es un clamor por la igualdad»
A continuación, tuvo lugar la intervención de la presidenta del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, que dio lectura a un manifiesto en defensa de la igualdad de todos los españoles, arropada por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta. «España es hoy un clamor por la igualdad, la dignidad, la justicia, la convivencia y la diversidad, y está diciendo en cada rincón del territorio 'no al privilegio, no a la impunidad, no a la amnistía'».
Buruaga subrayó que con esta reacción «firme y serena» del pueblo español ante el «ataque» a la Constitución, el país se volverá a convertir en «un ejemplo en todo el mundo». Además, acusó a Pedro Sánchez de ponerse «al frente del movimiento independentista que busca derrotar al Estado, buscando romper la igualdad entre los españoles, amordazando a jueces y fiscales, y humillando a nuestro país», tras «perder las elecciones y con la única intención de perpetuarse en el poder».
De esta forma, la presidenta popular abogó por «dar la batalla contra la impunidad» en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea y en las calles, para que la libertad, la igualdad y la convivencia «sigan marcando nuestro horizonte». «Que la indignación que sentimos» se convierta en «un clamor que se oiga en toda España y llegue a todas las democracias amigas», trasladó Buruaga, que finalizó su discurso con el lema «¡España no se rinde!».
Tras un caluroso aplauso, sonaron los acordes del Himno de España, tras el que se escucharon diferentes proclamas como «A prisión Puigdemont», «Sánchez dimite, el pueblo no te admite» y «Yo soy español, español, español». Finalizado este acto y de seguido, los simpatizantes de Vox se dirigieron hacia la sede del PSOE (en la calle Tres de Noviembre) en manifestación, tal como habían anunciado, aunque esta marcha, que cortó la calle desde Pombo hasta la Alameda de Oviedo, no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, como es obligatorio.
Los primeros manifestantes de Vox llegaron sobre las 12.45 horas a la sede socialista, sin dejar de repetir consignas contra el Gobierno de Sánchez como 'No son socialistas son golpistas', 'Puigdemont cabrón, eres español', 'No nos engañan, Cataluña es España' y 'España una y no 51'. Tras ellos una gran parte de quienes se habían concentrado antes en Pombo.
Todos ellos se concentraron en torno una pancarta en la que se podía leer: «Pedro Sánchez dimisión. Amnistía No», acompañada de una foto del presidente en funciones con la nariz de Pinocho. Allí permanecieron hasta la una y media profiriendo arengas: «España no se vende, España se defiende», «Huelga general», «No somos fachas, somos españoles», «No es una sede, es un puticlub», «Si tienes cojones, convoca elecciones».
Una protesta sin incidentes
Los 20.000 asistentes a las protestan han sido vigilados a lo largo de toda la mañana por efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional, porque para desplazarse por el centro de la ciudad en manifestación han cortado la circulación en el Paseo Pereda y las calles Calvo Sotelo, Jesús de Monasterio y Burgos. Entre la plaza de Pombo y el lugar al que han llevado la segunda protesta la distancia es de aproximadamente 1,5 kilómetros, que han recorrido sin dejar de lanzar consignas.
En todo momento reinó la tranquilidad y la serenidad de los manifestantes y no se registró ningún incidente.
Este es el tercer acto que tiene lugar esta semana de estas características en la capital de Cantabria. El primero tuvo lugar el pasado miércoles (8 de noviembre) y reunió a unas 4.000 personas contrarias a los acuerdos entre el PSOE, Esquerra Republicana y Junts. El viernes por la noche tuvo lugar la segunda convocatoria de protesta. En esa ocasión, la lluvia dejó el número de asistentes en alrededor de 1.200.