Un aparatoso incendio arrasa dos plantas de un edificio abandonado de la calle Alta

Uno de los momentos más tensos tuvo lugar cuando los bomberos tiraron abajo una de las ventanas tapiadas. Fue entonces cuando una gran lengua de fuego salió del edificio, justo cuando los profesionales se encontraban subidos a la escala. La escena que encontraron en el interior, una vez extinguidas las llamas más inmediatas, confirmó las sospechas que vecinos y transeúntes tenían en los aledaños: en el edificio residían okupas. En la planta donde se inició el fuego había numerosos colchones, causantes de la virulencia del fuego y de la gran humareda que se levantaba en la calle Alta.

Ante la magnitud del incendio y su céntrica localización, los bomberos desplazaron cinco vehículos y una escala. Según informaron a este periódico, el fuego comenzó en la primera planta del edificio y acabó alcanzado la segunda. Las causas del origen de las llamas se desconocen, pero es habitual la presencia de okupas en el inmueble pese a estar tapiado, ya que entraban por la parte de atrás.

Decenas de vecinos contemplaron las llamas mientras duraron los trabajos de extinción. Además de los efectivos de Bomberos, se trasladaron cuatro coches de la Policía Local, y uno de Policía nacional, que terminó encargándose de las diligencias de este suceso. También se trasladó una ambulancia, pese a no ser necesaria. Tras cerca de una hora sofocando las llamas y asegurando la zona, comenzaron las labores de recogida del dispositivo.