Denuncian la peligrosidad del espacio canino de Mataleñas
Los bomberos tuvieron que rescatar el martes a dos perros que se despeñaron. Hace unos meses un galgo murió al precipitarse por el mismo acantilado
LAURA FONQUERNIE
Jueves, 29 de agosto 2019, 07:16
A las 12.13 horas del pasado martes los bomberos de Santander recibieron una llamada proveniente del 112 que avisaba de que dos perros ... tenían dificultades para salir de una zona de acantilado a la que se habían precipitado. Los bomberos, junto con agentes de la Policía Local, consiguieron rescatar con éxito a los canes. Los hechos ocurrieron en el parque de Mataleñas de Santander. Pero no es la primera vez que ocurre un hecho similar. Hace unos meses un galgo murió tras caerse en el mismo lugar. Lo grave es que ese espacio está, precisamente, habilitado y anunciado como lugar idóneo para los perros.
La amplia explanada con la que cuenta el parque de Mataleñas hace que sea el sitio perfecto para pasear al perro y, de hecho, así se anuncia. El problema radica en que no está señalizado ni alertado por ningún lado de que se trata de un acantilado y que, por tanto, los perros corren el riesgo de despeñarse. Es lo que ocurrió el martes cuando una pareja se acercó al Faro de Cabo Mayor para pasear por allí con sus dos canes. Cuando se encontraban a la altura del parque de Mataleñas, ambos perros mientras correteaban y jugaban se precipitaron por el acantilado.
Tras descender unos metros, se quedaron en un lugar de difícil acceso para ser rescatados. Por ese motivo tuvieron que desplazarse los bomberos tras recibirse una llamada en el 112 en la que se alertaba de la situación. Según el informe del cuerpo, nada más llegar a la zona comprobaron que los dos animales estaban en buen estado físico, pero que, por las características del lugar y la dificultad técnica, no podían salir por sus propios medios. Uno de los bomberos descendió al acantilado mientras otros tres le aseguraban; cuando estaba cerca de los perros, se sirvieron de una cuerda para asegurar también a los canes y poder izarles. Durante el rescate, que transcurrió con éxito, también colaboró la Policía Local.
La zona no cuenta con una valla ni con ningún cartel que advierta del peligro del acantilado
Tras lo sucedido, la dueña de los perros alertó de lo ocurrido en las redes sociales. Y algunos vecinos de la zona, que aprovechan el lugar para pasear a sus mascotas, piden una solución porque no es la primera vez que algo similar pasa en esta zona. De hecho, hace unos meses un galgo murió tras despeñarse por ese mismo acantilado. «La hierba está muy alta, los perros van corriendo y no ven dónde termina el campo», comentaba ayer Ángela, una vecina de Valdenoja. El problema es que «faltan vallas o, cuando menos, unos carteles de advertencia. Lo que no puede ser es que algo así pase más de una vez», señalaba. «Menos mal que no ha sido nada», concluía. Porque a la zona también acuden veraneantes que no conocen el lugar.
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