Dos detenidos por intento de homicidio tras una pelea con «machetes y bates» en Santander

La Policía Nacional, que coordinó una intervención en la que también participaron los agentes municipales de Santander, confirma que los hechos se produjeron poco después de las 06.15 horas, casi al mismo tiempo que cerraba la discoteca, por lo que en ese momento había «unas 200 personas» en la calle. Según el gerente del local, una persona que mostraba signos inequívocos de estar bajo los efectos de alguna sustancia y que llegaba de la zona de Cañadío intentó pasar.

Ni él ni su compañero lo consiguieron y no se lo tomaron nada bien. Fue entonces cuando se desencadenó la trifulca en la que intentó mediar la seguridad privada y en la que también se involucraron otras personas que se encontraban en la zona. A los pocos minutos, todo según la descripción que hace la Policía Nacional de los hechos, uno de los arrestados regresó armado: «Los porteros intentaron frenarle y actuaron rápido. Nos llamaron para que interviniéramos y ambas cosas evitaron que acabara mucho peor». No tuvieron posibilidad de utilizar las armas –por lo menos no como ellos querían–, aunque al menos cuatro personas resultaron heridas.

Los agentes apuntan que varios testigos han confirmado que, alrededor de las 04.00 horas, los dos detenidos sí estuvieron en el interior del Kudeta y, debido a su actitud, no pasaron desapercibidos. En cambio, al propietario no le consta, pero afirma que pasará las grabaciones de las cámaras a las autoridades para que lo comprueben.

Hasta el lugar se desplazaron unos diez policías nacionales y al menos otra patrulla de la Policía Local de Santander. Cuando se personaron frente a la discoteca, se encontraron un hombre que se encontraba inconsciente y con heridas en la mano. Allí mismo le atendieron hasta que llegó una ambulancia del 061 dotada con Soporte Vital Avanzado. Al parecer, la persona que estaba en el suelo era uno de los individuos que había intentado agredir a los porteros y otros clientes con el bate y el machete.

Según algunos testigos, cuando se encontraba en el suelo, los sanitarios le abrieron la chaqueta para realizar maniobras de reanimación y debajo llevaba un chaleco antibalas, algo que las autoridades no han confirmado.

Finalmente, la UVI móvil trasladó únicamente a un hombre de 39 años con heridas por arma blanca en las manos. En un primer momento no respondía a las preguntas de los médicos, pero finalmente él mismo aportó sus datos. En estos momentos permanece ingresado.

Aunque ni la Policía Nacional ni la Policía Local de Santander confirman si los implicados tenían antecedentes penales, al menos uno de ellos era conocido por los agentes. La Jefatura Superior de Policía está terminando de redactar las diligencias, que serán remitidas al juzgado de guardia para que decida si los detenidos entran en prisión de forma provisional.