El «deterioro» de la terraza del Rhin obliga a reducir el aforo permitido para ver los fuegos esta noche

La Policía Local de Santander controlará esta tarde-noche el aforo en la terraza del Rhin ante la esperada masiva afluencia de personas a esta zona del Sardinero con motivo de los fuegos artificiales que se lanzarán esta noche de viernes desde la Segunda playa. El Ayuntamiento ha tomado esta decisión para evitar aglomeraciones que puedan comprometer la seguridad de los ciudadanos porque este espacio «está deteriorado» y puede suponer riesgos para los ciudadanos. De hecho, los bajos del Rhin llevan más de un año apuntalados, debido al mal estado de los pilares que mantienen el edificio y las obras de refuerzo del inmueble se iniciaron el pasado mes de julio.

Los fuegos están programados para las 23.00 horas y la cita suele ser multitudinaria, pero la medida de controlar ha llegado tras el requerimiento efectuado por un tercero, que ha solicitado información al Consistorio sobre el aforo de la plaza y ha preguntado si existe peligro ante un posible exceso de carga en el lugar. Este es propiedad de la Demarcación de Costas (es decir, de titularidad estatal) aunque tiene concesionada la explotación a una empresa privada de hostelería, Balneario Primera Playa S.L., que es la encargada de llevar a cabo esta rehabilitación, que no es la primera vez que se solicita.

Ante la petición de información sobre el aforo, los técnicos municipales elaboraron un informe -remitido a la Demarcación de Costas como propietaria del inmueble, y a la Delegación de Gobierno- que establece que en esta terraza solo se debe admitir el uso peatonal de baja densidad. También se ha recomendado que se eviten aglomeraciones en este punto, de forma general, mientras la situación no se enderece. La Demarcación de Costas ya había prohibido el acceso a todo tipo de vehículos a la zona.

El estado del lugar es un secreto a voces en la ciudad. Ya en abril de 2021, hace más de cuatro años, los regionalistas de Santander solicitaron que se interviniera a fondo en el lugar. También el informe del Ayuntamiento detalla ahora que existe una orden de ejecución cursada por el Servicio de Obras municipal que exige al concesionario el apuntalamiento inmediato de algunas partes del inmueble, así como la redacción de un estudio estructural completo para determinar que obras se tienen que acometer y su calendario.

Además, se ha instado a la sociedad que explota la concesión a que adopte las medidas recogidas en el propio estudio a la mayor brevedad con la ejecución de los trabajos correspondientes.

Al hacer pública su decisión de controlar el aforo esta noche, el Ayuntamiento ha insistido en que corresponde a Costas garantizar la adecuada conservación de los terrenos otorgados en concesión. También es la Administración del Estado la que debe velar por su correcto estado de utilización, así como por su mantenimiento en términos de limpieza, salubridad y estética pese a que el espacio haya sido cedido a una empresa.

Desde el Ayuntamiento de Santander se ha trasladado en reiteradas ocasiones a Costas la necesidad de actuar sobre diversas deficiencias detectadas, como las averías del ascensor, el deterioro del forjado o el deficiente estado de la barandilla de la playa. Estas reclamaciones se han intensificado especialmente desde el pasado año, ante la creciente preocupación por el estado estructural del inmueble y de sus bajos.

Ese tercero al que alude el Consistorio al hacer pública la medida es el partido Cantabristas, que ha publicado en sus redes sociales su petición de que se investigara el estado de la terraza, llamando la atención del Ayuntamiento sobre su estado y preguntando si se había realizado una inspección ad hoc en el sitio para comprobar si un exceso de carga como se prevé este viernes noche en El Sardinero podría suponer algún peligro para los asistentes.

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