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Zona que se ha hundido en Nueva Montaña. Fotos:Sane y Daniel Pedriza | Vídeo: Pablo Bermúdez.

Los bomberos apuntalan un área del garaje hundido y suspenden el rescate de vehículos

Vecinos de Nueva Montaña se han despertado esta mañana con «dos explosiones» y vieron cómo el parque infantil de la calle Tomás y Valiente se vino abajo por completo a las 6.10 horas

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Lunes, 13 de enero 2020, 08:01

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Los vecinos de Nueva Montaña tardarán mucho en olvidar este día. El lunes 13 de enero en el que dos «explosiones» les sacó de la cama con el corazón en un puño. Pasadas las seis de la mañana, con cindo grados de temperatura y con la oscuridad reinando en la calle Tomás y Valiente dos estruendos precedieron al hundimiento del parque infantil y la cancha de futbito, donde habitualmente juegan decenas de niños. Debajo, el aparcamiento subterráneo en el que guardan sus vehículos casi 500 residentes de una gran urbanización formada por cuatro bloques y cercana al centro comercial Bahía de Santander.

Y casi desde esa hora, las seis y media de la mañana, bomberos de Santander, Policía Nacional, Protección Civil con perros de rescate y Policía Local han buscado víctimas entre los escombros de los garajes. Para facilitar las labores de búsqueda, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, solicitó a los vecinos que hicieran recuento de residentes por portales y lo pusieran en común con la Policía Local en el centro cívico de Nueva Montaña.

Por fortuna, a las nueve de la mañana se pudo confirmar que no había víctimas pese a la magnitud del suceso y del desastre material. En total, casi un centenar de coches se han visto afectados: algunos están aplastados y otros han sufrido daños importantes, como lunas rotas o capós medio destrozados. Algo antes de las 13.00 horas, los bomberos han empezado a apuntalar la parte del parking 4 que no se había hundido y, para ello, se ha suspendido la operación de rescate de los vehículos que se encontraban en el lugar.

En el aparcamiento hay cuatro áreas, dos de ellas afectadas por el derrumbe, la tres y la cuatro. Esta última solo se ha desplomado parcialmente, pero los técnicos decidieron a media mañana que los propietarios de los coches no podían seguir entrando a sacar sus vehículos hasta que no se asegurara bien la zona.

Responsables de Gesvicán (la empresa pública del Gobierno regional responsable de la promoxión de viviendas, de protección oficial, entre los años 2004-2006) han explicado que el recinto de guarda de vehículos es totalmente independiente del de los pisos. ¿Esto qué significa? Que los garajes son «una losa sobre pilares» y que las viviendas no corren ningún peligro porque están al margen.

No hay «indicios de criminalidad»

Los agentes del Tedax (técnicos de desactivación de explosivos) de la Policía Nacional han descartado que el suceso presente «indicios de criminalidad», por lo que serán los servicios del Ayuntamiento los que sigan adelante con la investigación del siniestro. También el Gobierno regional ha anunciado una investigación por su parte.

Según los primeros cálculos, la zona afectada por el hundimiento tiene una extensión cercana a los 1.800 metros cuadrados y el número de plazas de aparcamiento que han resultado damnificadas, a falta de concretar el número de vehículos que se encontraban estacionados en el momento del derrumbe, ronda el centenar. .

«Estaba en la cama y he escuchado dos explosiones y un temblor», ha descrito uno de los vecinos que tuvo que salir de casa a toda prisa y con lo puesto. Toda la vecindad ha asistido con incredulidad y miedo a lo que ha pasado, sobre todo porque algún vecino pudiera haber quedado atrapado.

Aunque se confirmó que no había víctimas y que tampoco peligraba la integridad de las viviendas, el hundimiento se ha vivido con mucha preocupación: el agua entraba a chorros en la parte hundida por unas tuberías rotas y se han vivido escenas que acongojan. «Mamá, ¿verdad que esto tiene que ser un sueño», decía uno de los niños que han ido al centro cívico. «Sí, hijo, una pesadilla», le contestaba la madre.

«Ha sido como un terremoto»

Los vecinos describen un momento angustioso cuando esta mañana se han presentado en los edificios agentes de la Policía Nacional y Local llamando a las puertas con gran insistencia e instando a la gente a salir de las viviendas. En el momento del desalojo, la mayoría estaba todavía en la cama. «Tienen que salir, que ha habido un hundimiento», ha relatado María Rosa Anero, que urgían los policías. Esta mujer señala que primero, cuando aún todo el mundo estaba durmiendo, se ha oído una explosión. «He notado que se ha movido el edificio, como si fuera un terremoto». De forma muy parecida lo ha descrito otra residente. «Noté que se movía la cama, me asomé por la ventana y la tierra estaba hundida».

Vídeo. Así quedaron los coches en el interior del parking.

Los comentarios de los corrillos de la gente en la calle, que está en shock, van todos en la misma dirección. «Llevábamos años reclamando revisiones, había charcos en los garajes y unas humedades horrorosas», han señalado en un grupo. Olga González ha lamentado que ha podido perder dos coches y Javier Conde, del bloque 1D, decía que, «si esto llega a pasar a las 18.00 horas de cualquier día, aquí tenemos 100 muertos porque en este parque es donde hacen la vida los niños del barrio».

Vecinos en la calle en los primeros momentos del suceso. Antonio 'Sane'

Gochicoa: «Puede haberse debido a una deficiencia de la placa donde está el parque»

José Luis Gochicoa, consejero de Obras Públicas del Gobierno regional, ha señalado que, en un primer momento, se cree que el suceso pueda atribuirse a una «deficiencia de la placa» sobre la que se asentaban el parque infantil y la pista de futbito, sobre la que se habría puesto «demasiada tierra» que «puede haber echado abajo la placa». Los bloques de alrededor de la zona que se ha venido abajo son viviendas de protección oficial, construidas por Dragados y Ascán y promovidas hace 14 años por Gesvicán (promotora dependiente de la Administración autonómica), a la que los vecinos acababan de ganar un juicio hace ocho meses, según ha relatado la presidenta de la Asociación de Vecinos, María Eugenia Fernández. Fernández ha indicado que hace ya siete años que se había denunciado a Gesvicán por la filtración de agua que había en los garajes que han sufrido el hundimiento y que la promotora estaba obligada a arreglar las deficiencias. Este verano se había cambiado la tela asfáltica del tapiz de la pista de futbito, pero habían sido obras más estéticas que de cierta envergadura, como habían pedido los afectados. Los vecinos estaban a la espera de que se iniciaran unas obras de impermeabilización, que aún no habían comenzado. De hecho, Gochicoa, ha explicado a Efe que esos trabajos se aprobaron en el último consejo de la empresa pública Gesvican, celebrado el 30 de diciembre, y que estaba previsto que comenzaran «en breve», a falta de formalizarse unos trámites.

Los vecinos no dejan de contar los momentos de desconcierto y confusión que han vivido cuando todavía no había amanecido en Santander mientras se preguntaban los unos a los otros si faltaba alguien. «A mí me ha despertado mi mujer. Salía a trabajar y he notado un ruido raro. La puerta del garaje salió volando cuando se hundió el parque porque la onda expansiva ha reventado todas las puertas. Al principio pensé que era una fuga de gas», ha relatado Andrea Pilia, un residente en el bloque 13B, rodeado de personas en pijama, con los niños en brazos forrados con los edredones de las camas. Lucía Lamadrid también lo ha vivido con ansiedad: «Me despertó la explosión. Me asomé y veía mucho polvo, sonó la alarma de los garajes y ví que la gente empezaba a salir», se lamenta.

En el centro cívico de Nueva Montaña -centro de operaciones durante todo el día- los agentes de emergencia de todos los cuerpos han trabajado a destajo con planos de la urbanización para decidir -sobre la marcha- los pasos a seguir. Se ha establecido una mesa de mando en la que están la Policía Local, Nacional, Bomberos de Santander, el concejal de Fomento, César Díaz, y el consejero de Obras Públicas del Gobierno cántabro, José Luis Gochicoa. También estuvieron esta mañana en la zona la consejera de Presidencia, Paula Fernández y el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, lo mismo que el vicepresidente Pablo Zuloaga y el delegado del Gobierno, Eduardo Echevarría, así como varios concejales del Ayuntamiento, entre ellos Javier Ceruti y José María Fuentes-Pila.

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