Igual aboga por el «consenso» entre vecinos y hosteleros para la nueva ordenanza de terrazas
La alcaldesa de Santander dice que el equipo de gobierno del PP está estudiando las alegaciones presentadas al borrador del texto
El presidente de la Asociación de Hostelería, Eduardo Lamadrid, fue muy claro respecto al recorte horario de las terrazas en Santander en su discurso durante la gana anual del sector, celebrada el martes. «Tres horas menos de apertura –se plantea que el cierre sea a las 00.30 horas, excepto en Semana Grande, que será a las 02.30 horas– para las más de 690 terrazas en funcionamiento son 700.000 potenciales horas de trabajo perdidas al año. No hablamos de caprichos, hablamos de la viabilidad de cientos de familias y de uno de los motores fundamentales de Santander». Por eso, la asociación defiende una ordenanza «que proteja el descanso, sí, pero que no apague la ciudad». Es por eso que han presentado alegaciones al texto inicial, igual que han hecho otros colectivos, como las asociaciones que aglutinan a los vecinos del centro, y que el Ayuntamiento está estudiando.
Sobre estas palabras se pronunció ayer la alcaldesa, Gema Igual, a preguntas de los medios de comunicación. «Debemos llegar a un consenso entre el descanso de los santanderinos y no frenar la economía y los puestos de trabajo que generan los negocios de hostelería. Estoy segura de que van a ponerse el uno en el lugar del otro y llegaremos a la mejor solución», explicó Igual. También aclaró que esta modificación de la actual ordenanza de terrazas, que no se actualiza desde 2013, se realiza porque hay que respetar «la Ley de Accesibilidad, que incluye la prohibición de instalar mobiliario junto a las fachadas de los edificios de los locales, y la regulación de los horarios». Hasta ahora el horario era el mismo para los locales que para las terrazas, algo que la alcaldesa considera que «no es lógico», porque los establecimientos tienen medidas de insonorización y otras condiciones que las terrazas no.
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Pombo-Cañadío-Ensanche también presentó alegaciones al borrador de la ordenanza que presentó Igual a mediados de odctubre. En concreto, plantean 21 propuestas. La principal petición que defienden es la reducción de los horarios de cierre, con el fin de «proteger» el descanso vecinal y la calidad de vida en las zonas más afectadas por el ruido nocturno. Así, proponen que las terrazas cierren a las 23.00 horas en invierno, a las 23.30 en verano y a medianoche los fines de semana. Respecto a la excepción de la Semana Grande, los vecinos solicitan eliminar la posibilidad de ampliar el horario durante las fiestas, «una medida incoherente con los objetivos de control ambiental». Otra de las sugerencias es incorporar un sistema de control objetivo del ruido mediante sonómetros homologados con transmisión de datos en línea, de modo que la concesión y mantenimiento de licencias quede condicionada al cumplimiento de los niveles acústicos establecidos en la Ordenanza de Control Ambiental del Ayuntamiento.