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Pétalos y saeta para el paso de la Amargura
La procesión partió de la iglesia de Los Pasionistas hacia la catedral, haciendo una parada en la calle Madrid, para homenajear al pueblo ucraniano
La tristeza dio paso a la alegría y la emoción, palpable este martes estas últimas durante todo el recorrido que la Virgen de Nuestra Señora ... de la Amargura hizo entre la parroquia de los Pasionistas hasta la catedral. La pena llegó cuando la Cofradía de la Inmaculada anunció que este año tampoco saldría en procesión debido a la pandemia, anulando el encuentro entre ambos pasos. Pero la Archicofradía de la Pasión, la más antigua de Santander, no se podía dar por vencida y así, llegó la alegría: «Teníamos que buscar una alternativa y salir con nuestra Virgen», explicó su presidente, Ángel González.
Y de este modo, a las siete y media, salió de su parroquia la Virgen de la Amargura. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando la imagen pasó por la calle Madrid. Allí sus vecinos la estaban esperando para tirar desde sus balcones pétalos de flores, mientras el cantautor Manuel Iberia le cantaba una saeta.
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Un poco más adelante, el paso paró ante la tienda de la ucraniana Holyna Llevan, quien, entre lágrimas, le ofreció un ramo de flores y besó el lazo con los colores de Ucrania que llevaba atado a uno de sus farolillos. Fueron numerosos los abrazos que recibió de sus vecinos. La emoción se repitió cuando los costaleros se inclinaron, hasta casi ponerse de rodillas, para entrar por primera vez, en sus 120 años de historia, a la catedral.
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