Puertochico acomete la renovación de los pantalanes para 213 embarcaciones

El coste corre a cargo de los socios, que pagarán en función del tamaño de sus barcos. La horquilla abarca desde los 3.500 a los 6.500 euros, en función del tamaño de las embarcaciones, que van de los cuatro a los siete metros. Hasta que las obras finalicen, cada socio ha tenido que buscar una solución para su barco: algunos han podido llevarlos a sus propias casas y otros los han dejado en empresas de invernaje, que hacen las veces de garaje mientras los amarres están fuera de servicio.

La primera fase de las obras se centra en ese desmantelamiento de los antiguos pantalanes, a punto de concluir, y la limpieza de los fondos. La previsión es que a finales de este mes esté terminada y el espacio quede listo para que la empresa que construirá los pilotes y la nueva estructura empiece sus tareas. Esa segunda parte, la más larga, se prolongará unos cuatro meses.

La mejora de los pantalanes permitirá también la renovación de la concesión durante trece años más, aspecto en el que Lorenzo destaca «la colaboración y las facilidades» que les ha dado la Autoridad Portuaria de Santander (APS), además de valorar el camino allanado por la anterior junta directiva de la asociación, «que se encargó de conseguir todos los permisos», ya que él lleva al frente un par de años -aunque más de doce como socio-. Uno de los beneficios más importantes que subraya de estas intervenciones «será la mejora de la seguridad de las embarcaciones allí amarradas y de los socios». Lorenzo no puede hablar de estas intervenciones sin recordar a Ignacio Floranes, «amigo y miembro de la junta directiva», fallecido recientemente y que «trabajó con ilusión por el proyecto, que verá desde donde esté cuando termine».

Tiene claro que es una inversión importante que merecerá la pena a largo plazo: «Tener un barco aquí es un privilegio, esto es una cuestión de aficiones». Aficiones que, lejos de morir, evolucionan y están en auge. «Cuando alguien se da de baja, aparece gente de debajo de las piedras que quiere que le cedan ese amarre. Aunque ya no hay tantas personas dedicadas a la pesca, hay muchas otras que quieren tener un barco por ocio, para navegar o para ir al Puntal. Si tuviéramos más espacio, más barcos habría y seguiría lleno», garantiza.

Con la renovación de los pantalanes de las asociaciones Grupo Deportivo de Mar y Grupo Deportivo y Cultural de Molnedo se completan las mejoras de todo el puerto deportivo. Hace un año y medio, el Club Deportivo Amigos de Puertochico -situados en la zona más próxima al Paseo de Pereda- también retiró sus pantalanes para reemplazarlos por unos nuevos, más modernos y seguros. La intervención fue similar a la actual, ya que esta asociación, ella sola, también tiene en torno a 200 embarcaciones. Así, cuando finalicen las obras que están actualmente en marcha, la estampa de Puertochico quedará totalmente renovada.