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Puertochico altera su estampa
El último pantalán de la concesión del Club Deportivo Amigos de Puertochico fue retirado ayer con el fin de iniciar las obras de renovación
Puertochico amanecía ayer con una estampa diferente a la que ningún santanderino recuerda: sin pantalanes ni barcos en su lado norte, el que da a Castelar ... . Solo una lámina de agua, que en sus fondos oculta todo un entramado de kilos de cadenas, muertos de cemento y cabos, los que durante décadas han servido de sustento a los amarres flotantes de la Dársena de Molnedo. Ayer, la empresa Ciomar SL se encargaba de retirar el último pantalán y hoy, sus operarios se dedicarán a desincrustar de la pared del muelle las siete vigas de metal que aún se mantienen. Todo ello con el objetivo de renovar las instalaciones por unas más modernas y seguras.
El siguiente paso será proceder a la limpieza de los fondos (se iniciará esta misma semana) y así empezar «con lo más duro», según explica Eduardo González, el representante de la empresa, que cuenta con 25 años de experiencia en trabajos relacionados con el sector de las obras marítimas y subacuáticas. «No sabemos bien con lo que nos vamos a encontrar, así que no puedo calcular exactamente cuánto nos llevará este trabajo», agrega.
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Bajo el agua existe toda una maraña de cabos y cadenas con las que los pantalanes se mantenían a flote. Los desechos metálicos (también los pantalanes) «se trasladan hasta una planta de reciclaje en Cartes», detalla González.
Esta semana darán inicio los trabajos subacuáticos para limpiar los fondos y retirar los antiguos anclajes
El pasado 27 de enero desapareció la última embarcación de recreo de las cerca de 200 que hasta entonces estaban atracadas en los pantalanes del Club Deportivo Amigos de Puertochico. Las obras de renovación supondrán una inversión de 600.000 euros sobre una superficie de agua de 4.153 metros cuadrados y una superficie de subsuelo de 6,5 metros cuadrados, e implicarán la instalación de pilares a los que irán sujetos los nuevos pantalanes flotantes, la eliminación de trenes de fondeo y de estructuras sumergidas (muertos, cadenas y cabos, entre otros materiales), la canalización para suministro eléctrico a las instalaciones de la concesión y la mejora del control de accesos, con cámaras de vigilancia.
Con esta intervención, la Autoridad Portuaria permitirá al club otros 15 años de ocupación de dominio público portuario, que hasta ahora disfrutaba en concesión y que vencía este año. Esta operación no está sujeta a convocatoria de concurso, ya que no supone fines lucrativos y no supera el 20% el número de atraques destinados a embarcaciones con eslora superior a 12 metros.
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