Los Reginas celebran sus cien años surcando la bahía
Unos 170 invitados festejaron el aniversario de la empresa cántabra con una fiesta en uno de sus barcos
El Palacete del Embarcadero se convirtió el martes por la noche en el punto de encuentro de los 170 invitados a la celebración del centenario de Los Reginas, y es que la popular empresa que cruza la bahía a diario ha cumplido un siglo de vida ofreciendo sus servicios a todo aquel que quiera ir en lancha de Santander a Somo y Pedreña, o viceversa.
La noche era agradable y la brisa soplaba suavemente. Después de las fotos en tierra, comenzó la fiesta a bordo con un pasaje lleno de rostros conocidos de Santander, Marina de Cudeyo y Ribamontán al Mar, que quisieron acompañar a Rafael Bedia y su familia en una fecha tan señalada. Políticos, empresarios, deportistas, artistas… de los tres municipios que han unido durante años se embarcaron en una fiesta con auténtico sabor cántabro.
Mientras una mujer sobaba anchoas de 'Catalina' en la cubierta inferior, Miguel Cadavieco y Marcos Bárcena ponían banda sonora a la noche en la terraza superior. Además de ofrecer un show que enganchó desde el principio, uno de los momentos más entrañables se sucedió cuando empezaron a entonar los primeros versos de 'Santander, la marinera', que todos los presentes corearon mientras se alejaban de la ciudad mar adentro.
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Entre los 170 invitados disfrutaron de la fiesta el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto a su esposa, Aurora Díaz, y su jefe de gabinete, Guillermo Blanco. El jefe del Ejecutivo cántabro se mostró encantado de disfrutar de la noche, y aunque suele 'recogerse' pronto el martes tuvo que esperar a que el barco volviera a tierra a eso de las doce de la noche.
El consejero de Turismo, Francisco Martín, y la concejala de este área de Santander, Miriam Díaz, también se sumaron al pasaje junto al socialista Pedro Casares y el concejal regionalista de Santander Vicente Nieto. Entre los invitados también estaban el director de la territorial de Banco Santander en Cantabria, Carlos Hazas; el director general de la Fundación Botín, Íñigo Sáenz de Miera; el director comercial del Grupo Sardinero, Gustavo Cubero; el constructor Santiago Díaz; el gerente del Puerto Deportivo Marina Pedreña, Jesús Barros; y del puerto Marina de Santander, Ignacio Mesones. Con su asistencia mostraron el respeto y entusiasmo que sienten hacia Los Reginas, que forman parte de cualquier estampa de la bahía.
Tampoco se perdieron la fiesta el teniente alcalde de Marina de Cudeyo, Pedro Pérez Ferradas, que acudió junto a tres concejales de su Ayuntamiento; los abogados Álvaro Lamelas y Jesús Vélez; y los hosteleros Javier Bedia Bonet, Francisco Sebrango y Ángel de Juana. La responsable de organizar una noche tan especial para celebrar el centenario de Los Reginas fue Estela Sánchez, directora comercial de la empresa santanderina.
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De pescar sardinas a cruzar pasajeros
La historia de Los Reginas comenzó a escribirse en 1918, cuando diez hermanos de Pedreña pasaron de pescar sardinas en una trainera a cruzar pasajeros por la bahía.
Aquella idea no era nueva, porque a mediados del siglo XIX había otros servicios de pasaje en la zona como Las Corconeras y Los Zarcetas, que deparacieron hace años. Los diez hermanos establecieron el servicio regular entre Santander, Pedreña y Somo hace ahora un siglo.
En aquella época, lo que hoy es el polígono de Raos y el terreno sobre el que se levanta El Corte Inglés era un enorme fangal. Quienes querían cruzar a la orilla Sur de la bahía tenían que ir por la carretera a Torrelavega, por la que empezaban a rodar los primeros coches.
El actual gerente de Los Reginas, Rafael Bedia, apunta que hasta los años sesenta apenas hubo movimiento de gente a las playas aunque recuerda el gran ajetreo que supuso la celebración de la Semana Naval en julio de 1968, que contó con la presencia del general Franco.
Paradójicamente, esa década de desarrollo fue también la de la primera gran crisis en la empresa. La entrada en vigor de una nueva ley de sociedades les obligó a reorganizarse y fue el origen de la división de los diez hermanos.
En 1967 crearon una nueva empresa, dedicada a hacer ese mismo servicio, con tres barcos, 'Regina Pacis I', ''Regina Pacis II' y ''Regina Pacis III'. «Hormaechea nos aconsejó que, para evitarnos juicios, cambiásemos de nombre de 'Sucesores de los diez hermanos' y pusimos a la sociedad el nombre 'Los Reginas' por los barcos», explica Rafael Bedia. «Fueron nueve años haciéndonos la competencia, una situación dura porque éramos familia y había sentimientos de por medio», recuerda.
Finalmente esta parte de la familia hizo una oferta a la otra y se quedaron con los barcos. «Compramos en el 77, y ya no cambiamos el nombre, mantuvimos el de Los Reginas».
Lanchas con veraneantes
La estampa de las lanchas abarrotadas de veraneantes con rumbo a las playas de Somo y El Puntal se convirtió, desde entonces, en cotidiana. Bedia calcula que, cada año, sus diez barcos transportan a unas 250.000 personas y en los meses de verano, que es cuando más trabajan, hay 37 personas en plantilla.