Renfe licita en 2,2 millones la modernización de sus oficinas

Las oficinas de Renfe situadas en la calle Carlos Haya están preparadas para un lavado de cara total. La operadora ferroviaria va a llevar a cabo una reforma integral del interior del edificio, en el que mantendrá el uso administrativo de la primera y segunda plantas, y el centro formativo en la planta baja. Estas intervenciones han salido a licitación esta semana por 2,2 millones de euros y el plazo para presentar ofertas se cerrará el 25 de marzo. Este edificio de Renfe era el antiguo cuartel de zapadores de Santander y estaba formado por el inmueble de viviendas de oficiales, donde actualmente están las oficinas y el centro formativo, y el edificio del batallón, situado justo al lado y donde ahora está la sede de la Policía Local, en la Calle Castilla.

Actualmente, la planta baja del inmueble de Renfe está dividida en dos zonas sin comunicación entre ellas y con acceso independiente desde la calle Carlos Haya. En la zona orientada al norte se ubica el aula tecnológica del centro de formación y cuartos de instalaciones, mientras que la zona sur, de almacenes, apenas tiene uso, salvo una pequeña oficina para el seguimiento de trenes.

Las plantas primera y segunda mantienen casi totalmente la distribución de las viviendas originales, dos por planta, con uso de oficinas en planta primera y de aulas en planta segunda. Las fachadas son de fábrica de ladrillo con doble carpintería sencilla de aluminio, mientras que la cubierta es a cuatro aguas con peto perimetral.

Debido a la necesidad de mantener el uso del centro de formación, antes de que se inicien las obras el adjudicatario de los trabajos trasladará todo el mobiliario a la sede del Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Cantabria (Coatcán).

Antes de iniciar las obras, la empresa adjudicataria tendrá que presentar el plan de obra completo y detallado y recoger los plazos previstos para las distintas fases de las intervenciones. También tendrá que tramitar «a su costa y cargo con las Administraciones ajenas a Renfe» los permisos necesarios para la ocupación y uso de los espacios durante la ejecución de las obras.

La primera actuación consistirá en desmontar y trasladar ese mobiliario a la sede de Coatcán. La empresa que finalmente sea elegida para desarrollar las intervenciones tendrá que instalar nueva fontanería, saneamiento, climatización, iluminación, cableado y seguridad, entre otras. «El adjudicatario deberá calcular y suministrar todas las instalaciones, cumpliendo toda la normativa vigente aplicable a fecha de entrega, tanto a nivel nacional, autonómica o municipal», reza el pliego de condiciones.

El documento de Renfe contempla que las características de los materiales, equipos e instalaciones «no serán inferiores a los estándares de calidad prescritos en el pliego y sus anexos, teniendo que ser justificados y presentados antes de la ejecución o instalación de cualquiera de ellos». Y recoge que las obras en ejecución serán consideradas, en todo momento, propiedad de Renfe. «El contratista, que incluirá las mediciones completas de las obras en su oferta, no podrá reclamar mayor precio por error, defecto o ausencia de partidas en su oferta».