Todos al rescate en El Camello

Un hombre de 77 años de edad ha sido salvado este mediodía en la playa de El Camello por un ingente dispositivo de rescate integrado por efectivos profesionales y numerosos espontáneos, que colaboraron entre todos para sacar al bañista del agua.

Este día radiante, de sol y temperaturas agradables, esconde, sin embargo, un peligro en las playas de Santander, con fuertes corrientes que tiran mar adentro. En ellas se vio atrapado el hombre cuando se metió a nadar. Suerte que en este enclave de El Sardinero hoy jugaban a las palas numerosos aficionados y por allí también andaba un bombero fuera de servicio. Todos ellos fueron testigos de los serios apuros que este bañista estaba pasando para salir del agua por culpa de las corrientes.

De inmediato se dio aviso al Servicio de Emergencias 112, que movilizó a todos los recursos: Helicóptero del Gobierno de Cantabria, Policía Local, Policía Nacional, Bomberos de Santander, 061 y Salvamento Marítimo, todo un ejército para tratar de evitar un ahogamiento. A la vez, a pie de playa comenzaba a improvisarse el rescate del hombre. Estaba ya por allí la Policía Nacional, hasta siete palistas se lanzaron al mar en su ayuda y un surfista que venía de coger olas en la Primera de El Sardinero y se dirigía al aparcamiento de El Camello también se sumó.

No fue fácil, según cuentan testigos, ya que las corrientes arrastraban también a los jugadores de palas que se metieron en el agua, que consiguieron llegar a la roca con forma de camello que da nombre a esta playa. Gracias a la tabla del surfista se pudo sacar al bañista, mientras en tierra los policías asían una alargadera tirada desde el Club de Tenis para que los rescatadores tuvieran algo a lo que agarrarse para poder salir, ya que alguno, al parecer, llegó a pasarlo bastante mal en todo este trance. Finalmente, y gracias al trabajo en equipo de todos, el hombre pudo salir por su propio pie del agua.

En la arena les esperaban los técnicos de una ambulancia de Soporte Vital Básico del 061 desplazada desde Santander, que atendieron allí mismo al bañista, de 77 años de edad, y también a dos de los voluntarios que acudieron en su ayuda, dos varones de 51 y 56 años de edad. El estado de los tres era bueno y no fue preciso el traslado a un centro hospitalario, ya que ellos mismos manifestaron que no lo necesitaban.

A los demás les esperaban otros amigos con toallas para darles abrigo tras un rescate que ha acabado bien a pesar de las malas condiciones del mar gracias a la colaboración de todos. La alarma se desactivó incluso antes de que el helicóptero llegara a despegar.