Santander ejecuta 21 promociones de viviendas, el 90% de iniciativa privada

Desde Peñacastillo a Valdenoja. Las constructoras amplían sus promociones por todos los límites de la ciudad. También en zonas más céntricas como Marqués de la Hermida -uno de los puntos de mayor densidad demográfica- o la calle Alta. La mayoría, eso sí, son urbanizaciones relativamente pequeñas que no superan las 20 viviendas. De hecho, la más grande -con 122 viviendas- es una promoción de protección oficial de la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS) de Santander ubicada en San Román. «El volumen de construcción actual de vivienda responde fundamentalmente a la escasa oferta de vivienda nueva que venía arrastrando la ciudad durante los últimos años frente a la demanda existente», afirma Díaz.

Algunas de estas urbanizaciones, asegura, se están levantando «paulatinamente» en terrenos que se habían urbanizado antes de la crisis inmobiliaria, pero donde no se llegó a actuar en ese momento debido a la mala situación económica. Es el caso de las viviendas que se están construyendo en el Sector 4 de Primero de Mayo, el Sector 3 de Peñacastillo, la zona del Mansín y el Recial en Cueto-Valdenoja, entre otras.

¿Y qué beneficios tiene la construcción de nuevas viviendas en Santander? Para el edil de Fomento, «son múltiples». El más importante a su juicio es la generación de actividad económica y empleo en el sector de la construcción. «Me gustaría destacar que por cada vivienda que se construye se genera una media de ocho puestos de trabajo». Es decir, si actualmente se están construyendo en Santander más de 600 nuevas viviendas, son «cerca de 5.000 empleos» que dependen de estas actuaciones.

Para Díaz, la construcción de nuevas viviendas complementa otro tipo de actuaciones «muy importantes encaminadas a la rehabilitación de edificaciones existentes». Mientras la mayoría de las promociones de obra nueva se desarrollan en la periferia de la ciudad, la rehabilitación de inmuebles «generalmente se localiza en zonas más céntricas y que contribuyen igualmente a la dinamización económica y generación de puestos de trabajo, además de recuperar, en algunos casos, el patrimonio arquitectónico de la ciudad», añade.

Además de las promociones que ya están en construcción, el Ayuntamiento sigue dando licencias de obra para expandir más la oferta de pisos y chalés. La última urbanización en recibir este permiso es Soho Residencial, que estará en Monte formada por 39 viviendas colectivas repartidas en tres edificios y ocho unifamiliares pareadas que se distribuirán en otros cuatro edificios. Este proyecto supondrá una inversión de 5 millones de euros y «un nuevo estímulo para el sector». Los tres edificios tendrán tres plantas y un ático sobre rasante, destinados a 13 viviendas cada uno, con sótano común para 53 plazas de aparcamiento, 39 trasteros y los cuartos de instalaciones. Además, se plantea la construcción de un edificio de dos plantas para dos viviendas unifamiliares pareadas y otros tres edificios de dos plantas sobre rasante destinado a seis viviendas pareadas más con aparcamientos.

Además de las 19 promociones privadas, Santander también tiene en marcha la construcción de otras dos de inversión municipal. Una de ellas está ejecutándose desde 2018 en San Román de la Llanilla y tendrá un total de 120 viviendas, la más grande de todas las que se están contruyendo. El edificio estará compuesto por cinco portales, tres sótanos con 127 garajes y 120 trasteros. La otra urbanización, que contará con 66 viviendas y comenzó a levantarse en 2019, está ubicada en la calle Alta, en la parcela de la antigua Tabacalera. En su caso, será un edificio de seis portales y nueve plantas, tres de ellas sótanos destinados a garajes, trasteros e instalaciones.