La Virgen del Carmen ocupa ya su trono en la Isla de la Torre

«Nuestra madre queda hoy entronizada en esta isla y va a cuidar de todas las personas que salgan a la mar a partir de ahora». Con estas palabras bendecía a la Virgen del Carmen Juan Carlos Velarde, sacerdote de la Diócesis de Santander.

La imagen de la patrona del mar fue transportada hasta la Isla de la Torre en lancha, al igual que todos los invitados que acudieron a presenciar el acto. La isla pertenece al ayuntamiento de Santander pero está cedida a la Federación Cántabra de Vela (FCV), que tiene allí su Escuela. La ceremonia fue organizada por la FCV, en colaboración con la Real Asamblea de Capitanes de Yate en Cantabria (Raecy), la Real Liga Naval Española y la Asociación Milvelas.

Tras la bendición, con la lectura de un evangelio seguida de una oración a la virgen, los representantes de las entidades ofrecieron también unas palabras. «Siempre ha habido una gran relación entre el mar y la religión», comenzó Gerardo García Castrillo, presidente de la Asociación Milvelas. «Antes se entronizaba a santos en los barcos. Es un patrimonio inmaterial que se está perdiendo», sentenciaba.

No fue el único que habló de tradición. También lo hizo Rafael Bustamante, secretario de la Raecy: «Uno de nuestros principales fines es la conservación de las tradiciones marineras y por eso estamos hoy aquí. Este acto es sencillo, pero muy importante». Después llegó el turno de Javier Arruza, representante de la Real Liga Naval Española en Cantabria, que parafraseó un dicho marinero: «El que no sepa rezar que vaya por esos mares, verá que pronto lo aprende, sin enseñárselo nadie».

Por último, Fernando Mirapeix, Presidente de la FCV, expresó su deseo de acercar la isla a la ciudad. «En todos los clubs náuticos hay una Virgen del Carmen, ya era hora de que hubiera una en la Isla de la Torre», explicó sonriente. El acto se cerró con la actuación de un cuarteto de cuerda, formado por cinco músicos, seguida de un brindis y una posterior comida en la propia isla.