Los viajeros del Torrebús crecieron más de un 5% durante el último año

Un total de 677.011 personas utilizaron el autobús urbano durante el año pasado, lo que supone un incremento del 5,3% respecto a los datos de 2015. Así se desprende de la estadística facilitada por la empresa concesionaria del Torrebús, que recoge crecimientos en las cuatro líneas.

Los mayores incrementos se registran, por este orden, en las líneas dos, que cubre la ruta entre la Avenida de Solvay (Barreda) y el Barrio de la Hoz (Viérnoles) y uno, que conecta Sierrallana con Sierrapando. También aumentaron los viajeros por encima de la media los trayectos en las dos línea circulares (5 y 6), que cubren la ruta Sierrallana-Torres-La Turbera y Sierrallana-La Montaña-Río Cabo.

Con 317.176 viajeros la línea número dos que une Barreda con Viérnoles sigue siendo la que mayor número de usuarios registra. El mes que más personas se subieron a esta línea fue diciembre, con 26.902. Mientras, la línea dos, con 157.776 viajeros al año, es la segunda que más viajeros registra y el mes de mayo la fecha en la que más personas utilizaron el Torrebús en esta ruta que comunica Sierrallana con Sierrapando, llegando a los 17.108 usuarios.

Estos datos consolidan el cambio de tendencia, regresan a niveles similares de antes de las crisis y ponen de manifiesto la confianza de los vecinos de Torrelavega en un servicio público en constante mejora. La ciudad dispone de una renovada flota que cubre los cuatro trayectos con paradas a lo largo del centro de Torrelavega y con salida y llegada, como en el caso de las rutas circulares en barrios y pueblos de la periferia. El servicio de autobús urbano comenzó en el año 2011, y desde entonces el número de viajeros ha ido incrementando progresivamente, disparándose el crecimiento en las líneas 1 y 2, ya que en julio de 2013 absorbieron las número 3 y 4 después de un proceso de reestructuración de las rutas.

Una nueva línea

Además, los buenos datos del Torrebús animan al Ayuntamiento a mantener abierta la posibilidad de ampliar el servicio de transporte urbano con una nueva línea, que sería la quinta. El objetivo es seguir mejorando un servicio que, tras un comienzo titubeante, crece en número de usuarios en los últimos años. Concretamente, el nuevo recorrido del Torrebús pasaría a llamarse Línea 3 y enlazaría zonas de la periferia (Torres Arriba, Río Cabo y La Montaña).

El concejal de Movilidad Urbana, Javier Melgar, ha reconocido que este es el cambio más significativo y avanzado de los que se plantea su departamento para seguir potenciando el transporte urbano en la ciudad. Tras mantener una reunión con la empresa adjudicataria (Alsa), que «es la que mejor conoce las carencias del servicio porque trabaja sobre el terreno», ahora serán los técnicos los que decidirán si la puesta en marcha de la nueva línea «es viable y tenemos dinero para financiarla». El gasto se estima que rondaría los 100.000 euros.

La idea es crear la línea 3 para incrementar la frecuencia de paso de la 5 (Sierrallana-Torres Arriba-La Turbera) y la 6 (Sierrallana-La Montaña-Río Cabo), que son las menos utilizadas hasta ahora, y descongestionar un poco la 2 (Avenida de Solvay-Viérnoles), que es la que más usuarios tiene, por delante de la 1 (Sierrapando-estación de Renfe- Sierrallana). El edil de Movilidad Urbana dice que siguen «al alza» los datos de ocupación del Torrebús, especialmente los de la Línea 2, que «funciona muy bien y se llega a llenar en algunos momentos del día».

El transporte urbano se puso en marcha en Torrelavega en octubre de 2011 y protagonizó numerosos conflictos hasta hace dos años. El hecho de que en 2014 pasara a depender de la empresa Alsa, líder del sector en España, podría suponer la estabilización del servicio, del que se quiso desprender en varias ocasiones la anterior firma concesionaria (Transitia). El Ayuntamiento adjudicó el Torrebús a esa compañía, la única que se presentó al concurso público, a finales de 2010 y lo hizo por 1,5 millones y un plazo ocho años, prorrogable por cuatro. El servicio, que incluye el transporte urbano, el escolar y la grúa, es deficitario desde que se creó. El último conflicto estalló en 2014, cuando la compañía vasca planteó cuatro despidos en la plantilla y esta respondió con una huelga.

También, hace unas semanas el Consejo de Estado dictaminó que la empresa adjudicataria del Torrebús tiene la obligación de someter sus cuentas anuales a una auditoría y pagar el gasto que supone la misma, solucionando así las diferencias que en este sentido mantenían el Ayuntamiento y la compañía.