Amica compra a Sniace la casa del barrio San Gil antes de que salga a subasta
La vivienda se destina, desde hace 18 años, a ayudar a personas con discapacidad a vivir de forma independiente
La asociación Amica ha llegado a un acuerdo con Sniace para comprar la casa del barrio San Gil que viene utilizando, desde hace 18 ... años, para ayudar a personas con discapacidad a vivir de forma independiente. Amica evita así que el inmueble, conocido popularmente como 'Casita del Padre Coll', salga a subasta próximamente, dentro del proceso de liquidación en el que se encuentra inmersa la empresa desde 2020.
La operación, que aún no se ha rubricado, le va a costar a la asociación en torno a 100.000 euros, la mitad de valor estimado de la vivienda, dado que los administradores concursales han tenido en cuenta, finalmente, las importantes obras de mejora realizadas por Amica. El inmueble formaba parte, junto al Complejo Deportivo Óscar Freire y El Patatal, del contrato de alquiler que firmaron Sniace y el Ayuntamiento en 1999, convenio que finalizó sin acuerdo doce años después.
El Consistorio optó al final por expropiar las instalaciones, que ya son municipales, menos la 'Casita del Padre Coll', que quedó en una especie de «limbo jurídico», reconoce Tomás Castillo, gerente de Amica. «Cuando el Ayuntamiento nos cedió el inmueble -explica Castillo-, antiguo parvulario de Sniace, estaba en desuso y era una ruina. Hicimos una inversión muy importante para convertirlo en vivienda tutelada y ahora los liquidadores lo han tenido en cuenta».
El inmueble formaba parte del contrato de alquiler que terminó sin acuerdo entre la empresa y el Ayuntamiento
La casa es un «centro de promoción de la autonomía personal» y está habitada actualmente por ocho personas con discapacidad. «Son personas que se están formado -señala Castillo-, que están trabajando, y el paso siguiente es que puedan vivir de forma independiente». El gerente de Amica muestra su satisfacción por los buenos resultados de esta iniciativa y por el hecho de que Torrelavega no va a perder este «recurso social».
El Consistorio está interesado en adquirir diversos bienes de la compañía que están repartidos por la ciudad
Ahora está centrado en buscar los apoyos necesarios para financiar la compra del inmueble, que es la «parte complicada», a la vez que agradece a Sniace y el Ayuntamiento el respeto y apoyo hacia el «importante proyecto» que se está desarrollando en la 'Casita del Padre Coll'. «Todo el mundo ha sido muy amable», concluye Castillo.
Negociaciones abiertas
Sniace, una de las grandes fábricas que marcaron la historia de Torrelavega en el siglo XX, tiene muchos bienes repartidos por el municipio y el Consistorio está interesado en algunos de ellos, como la zona verde en la que está ubicado el Centro Cívico de Duález, una nave del barrio San Gil, varios locales en la plaza de la colonia El Salvador... «Estamos en ello. Hay buena disposición por parte de los liquidadores, pero es difícil de concretar. No hay nada definido», señala el concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, respecto a los contactos que viene manteniendo con los administradores concursales.
Lo cierto es que todavía no se vislumbra cuál será el desenlace del proceso de liquidación de Sniace, cuyo arranque se remonta a febrero de 2020 cuando la compañía comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de cerrar el complejo industrial. El motivo, la ya sabida incapacidad para cumplir con el convenio concursal al quedarse sin proveedor energético por el recorte a la retribución en la cogeneración.
Lo que sí empieza a quedar claro es que el recorrido desde entonces está siendo especialmente caro tanto para acreedores como proveedores, así como para la propia compañía, que mantiene un pequeño retén de empleados que realizan labores de mantenimiento o de venta de activos forestales. Así se desprende de las últimas cuentas remitidas al Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Madrid.
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