Los dos campos de fútbol de Tanos se quedan sin luz tras el robo de los cables

El encargado del recinto, Saúl González, denunció ante la Policía Nacional que el sábado abandonó los campos en torno a las diez de la noche y que una persona que estaba en el aparcamiento le dijo que le parecía haber visto entrar a un individuo. Saúl volvió a las instalaciones y comprobó que alguien había forzado los cuadros eléctricos situados en la base de las ocho torres (cuatro por campo) y los equipos de encendido (bobinas, cables, etc.) habían desaparecido. Saúl cerró los cuadros «para evitar accidentes» y le comunicó lo sucedido al concejal de Deportes, Nacho González. Las cámaras de seguridad de las instalaciones no registraron lo sucedido porque «no graban esa zona».

«Se han llevado 67 equipos de encendido de los proyectores. Los daños podrían rondar los 50.000 euros y esos equipos ya no se fabrican», explica el edil de Obras y Servicios Generales, José Luis Urraca. «Tenemos un proyecto para renovar ese alumbrado -añade- y ahora procederemos a su licitación, trámite que podría tardar dos meses, aunque trataremos de agilizarlo». Según Urraca, los dos campos de fútbol, dotados de hierba artificial, pasarán a tener luminarias tipo LED, un sistema de alumbrado «más eficiente y sostenible».

El veterano presidente del Tropezón, Valentín Gutiérrez, no ocultaba su disgusto: «Nos han hecho una faena, porque, aunque todavía estamos en pretemporada, tenemos muchos equipos entrenando, la mayoría de secciones inferiores. Los días son cada vez más cortos y la noche se echa rápido encima». Gutiérrez indica que además de los equipos de su club, en los campos de Santa Ana entrenan otros del Estrella Roja, Barreda, Torina, las féminas del Racing o las selecciones de la Federación Cántabra de Fútbol.

Los robos de cables para vender el cobre se suceden en las últimas décadas. Un ejemplo: la Guardia Civil detuvo el pasado mes de mayo a un hombre de 42 años como presunto autor de 16 robos con fuerza en empresas de Cantabria y La Rioja, en las que sustrajo unos 22.000 euros en efectivo, herramientas y cableado de cobre. En el caso de Cantabria, se cometieron trece robos entre los meses de abril y noviembre del pasado año, aunque la mayor parte de ellos se concentraron a partir de septiembre. Muchas de las empresas afectadas están situadas en polígonos industriales de los municipios de Camargo, Santa Cruz de Bezana y Santa María de Cayón.

El objetivo principal de estos robos era la obtención de dinero en metálico, aunque también se denunció el robo de cableado de cobre, herramientas y otros efectos. Además de lo sustraído, las empresas afectadas se veían muy perjudicadas por los importantes daños que sufrían sus instalaciones.