Las goteras también juegan

A las protestas de algunos padres por el retraso con el que se ejecutaron las obras para convertir la pista deportiva del colegio Mies de Vega en un pabellón, se han unido ahora las relacionadas con el mal estado de la cubierta. Los escolares, por la mañana, y los integrantes de varias escuelas deportivas municipales, por la tarde, se ven obligados a practicar su deporte favorito entre goteras. El concejal del área, Jesús Sánchez, dice que el problema, que ahora se resuelve a duras penas con cubos de agua en los días de lluvia, se solventará definitivamente el año que viene con el cambio de la cubierta.

Los padres lamentan la falta de seguridad por el riesgo de caídas y no terminan de entender cómo el Ayuntamiento de Torrelavega no incluyó la renovación del techo en el proyecto inicial, dado que el problema de las goteras, que afecta también a la grada, «ya le conocía». El edil regionalista se defiende señalando que han arreglado la cubierta «lo que hemos podido», pero «cuando la lluvia cae con mucha fuerza las filtraciones son inevitables». «El proyecto de la primera fase -explica Sánchez- no incluyó el cambio de la cubierta. Se hará el año que viene con una partida que incluiremos en los Presupuestos. Apenas hay protestas porque en ese colegio antes estaban casi abandonados y ahora la instalación deportiva ha mejorado mucho».

En enero de 2016 comenzaron las obras para transformar la pista deportiva cubierta del colegio público Mies de Vega de Torrelavega en un pabellón polideportivo que contase con una pista homologada para la práctica del hockey patines y el patinaje sobre ruedas. Después de año y medio de obras, retrasos y problemas con la empresa adjudicataria, el pabellón y la pista estaban acabados el pasado mes de julio, solo a la espera de la dotación de mobiliario para que la instalación pudiera entrar plenamente en uso.

El acondicionamiento y cerramiento de la pista en la que entrenan y juegan la Escuela Municipal de Hockey Patines y Patinaje sobre Ruedas supuso una inversión municipal cercana a los 220.000 euros. Tras estos trabajos se logró que una pista cubierta que estaba «anticuada y no reunía unas condiciones adecuadas» se transformara en un pabellón con gradas, suelo homologado para la práctica de hockey patines y patinaje sobre ruedas, con cuatro vestuarios y otro más para árbitros, y una entrada independiente al colegio.

Unas «magníficas y renovadas» instalaciones con las que el equipo de gobierno (PSOE-PRC) mostró su compromiso con la «mejora» de las infraestructuras deportivas del municipio. El concejal de Deportes reconoció que había sido una de las actuaciones de su área que más desvelos le ha provocado y por eso la inauguración era un momento «agridulce». Agrio por el retraso de un año que ha tenido la actuación, y que «me ha dolido una barbaridad», y dulce por haber atendido una «prioridad» del colegio Mies de Vega y también de la Escuela de Hockey Patines y Patinaje sobre Ruedas que, «por primera vez» desde se creación hace más de 14 años cuentan con unas instalaciones municipales que cumplen «todos» los requisitos para la práctica de estos deportes. Hasta ahora, ha recordado, estas escuelas municipales venían utilizando unas instalaciones privadas que suponían al Ayuntamiento un importante coste en alquiler.

Respecto al retraso en la finalización de las obras, Sánchez manifestó que «tristemente» se adjudicó el proyecto a una empresa de Albacete en baja temeraria. «Espero que desde el Ayuntamiento nos demos cuenta que con eso no se puede jugar y deseo que no se vuelva a producir, porque los perjudicados son los usuarios», afirmó, señalando que «hay firmeza en todos los servicios técnicos» y la convicción de que esto «no se puede volver a producir». Ahora, habrá que esperar a 2018 para acometer las obras de reforma de la cubierta del pabellón.