Miravalles mejora sus accesos con un vial que une el barrio con el Bulevar Ronda
La obra, que ha entrado en fase de remates, incluye la construcción de un puente sobreel arroyo Indiana
Después de superar no pocos contratiempos en la tramitación del expediente, han entrado en fase de remates las obras de construcción del vial que unirá el barrio de Miravalles con el Bulevar Ronda. El acceso quedará abierto al tráfico en las próximas semanas y supone una importante mejora de las comunicaciones para esa zona de la ciudad. La obra, iniciada el pasado mes de junio, fue adjudicada a la empresa Cannor en 125.000 euros e incluye un pequeño puente sobre el arroyo Indiana.
El proyecto parecía gafado. Primero quedó paralizado durante varios años porque la empresa que tenía que pagar las dos terceras partes de la obra denunció la desaparición del dinero. La funeraria Ruiz Varela Nereo Hermanos, que abrió un tanatorio en esa zona de Miravalles, emprendió acciones judiciales contra la persona que hacía de intermediaria en la operación, por haber cometido los presuntos delitos de falsificación de documentos y apropiación indebida de 110.057 euros. El asunto está pendiente de sentencia firme. Después, la obra tuvo que salir de nuevo a licitación porque la primera vez carecía del visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
El concejal de Obras, Javier López Estrada, confirmó hace un año el «desbloqueo» de esta importante inversión. Según explicó entonces el edil regionalista, el proyecto debía ser adjudicado nuevamente, dado que el documento redactado en la anterior legislatura no contaba con «los correspondientes permisos» de la Confederación Hidrográfica. Por ello, desde la Concejalía se tomó la decisión de rescindir el contrato con la empresa adjudicataria y redactar un nuevo proyecto que cumpliera los requisitos exigidos por dicho organismo. «En estos momentos, nos encontramos ante el final de un proceso tortuoso que ha hecho que en diferentes etapas el vial de Miravalles pareciera una obra inalcanzable», afirmó López Estrada.
Respecto a la tramitación administrativa que quedaba, el concejal señaló que con el anuncio de licitación, con un presupuesto de 165.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, se abría el periodo para que las empresas presenten otra vez sus ofertas . «Tras un expediente difícil y con muchísimas complicaciones, hemos conseguido un proyecto preparado, autorizado, la consignación presupuestaria necesaria y todo lo imprescindible para poder adjudicar y ejecutar la obra», afirmó.
Nuevas zonas verdes y aparcamiento junto al cementerio
Los trabajos de construcción del nuevo acceso de Miravalles se unen a la reciente apertura de nuevos viales, aparcamientos y zonas verdes en el barrio, una de las áreas en expansión de la ciudad. El constructor torrelaveguense Julio Vargas entregó en 2017 al Ayuntamiento una zona urbanizada junto al cementerio de La Llama, tras el desbloqueo de un proyecto de construcción de viviendas paralizado desde hace casi una década por denuncias de colindantes. La obra se retrasó unos meses porque la empresa Viesgo tuvo que retirar un poste del tendido eléctrico que había quedado en mitad de uno de los viales. Finalmente, se llevó a cabo el asfaltado y la señalización. El constructor desarrolla en Miravalles dos unidades de actuación que suman 20.000 metros cuadrados, proyectos que quedaron paralizados tras denuncias de colindantes en una de ellas (La Escalerona).
López Estrada insistió en que se trata de una obra «importantísima» para la mejora de las conexiones en la zona, dado que «dará un acceso directo» a esta parte de la ciudad desde el Bulevar Ronda, «mejorando sustancialmente el flujo de vehículos, disminuyendo la presión del tráfico por el interior de la ciudad, eliminando recorridos innecesarios y facilitando una cómoda entrada y salida del barrio».
Respecto al proyecto, detalló que prevé la construcción de un vial de 68 metros de longitud, cuyo origen se sitúa frente a la salida de vehículos del tanatorio, descendiendo hasta la conexión con el Bulevar Ronda. Se han habilitado dos aceras de dos metros, un aparcamiento lateral en batería para 11 vehículos y una calzada con dos carriles de 3,5 metros de anchura, así como un pequeño puente sobre el arroyo Sorravides. Actualmente, se está a la espera de concluir la señalización, tanto vertical como horizontal, y la instalación de una valla para proteger a los peatones junto al puente, antes de proceder a la apertura al tráfico del nuevo vial.