Un obispo en el Ferial

«Los miércoles no hay mucho que ver», dijo Bolado, quien recordó que la mayor parte de las más de dos mil reses que se ofertaron en la feria se comercializaron en la tarde del día anterior, en la denominada 'feria de terneros', que ha pasado a ser mucho más concurrida que la feria de los miércoles.

El obispo explicó a este periódico que su presencia en el Mercado Nacional de Ganados forma parte de la visita pastoral que está realizando al arziprestazgo de Torrelavega desde el pasado mes de octubre. «Lo primero son las parroquias y las comunidades cristianas -señaló-, pero también me gusta visitar aquellas otras entidades cuya repercusión es grande en la ciudad y su comarca. Quiero agradecer que se colabore por el bien de los ciudadanos, muchos de ellos católicos».

Sánchez Monge dijo que era su primera visita al Ferial y que no recordaba si sus antecesores la habían realizado. «Había oído hablar mucho de este lugar -añadió-, porque ha tenido una repercusión grande, ya no solo a nivel nacional, sino también internacional. Es famoso porque la ganadería siempre ha tenido mucho prestigio en Cantabria».

El Mercado Nacional de Ganados 'Jesús Collado Soto', también conocido como 'La cuadrona', se terminó de construir en 1973. Sus instalaciones inmensas -solo la nave principal tiene 15.000 metros cuadrados-, hoy infrautilizadas, lo convierten en uno de los mercados más grandes del mundo.

Sánchez Monge recordó que los obispos tienen la obligación de visitar las parroquias al cabo de unos años y que lo hacen por arciprestazgos. Después de recorrer el de Santander, ahora le toca el de Torrelavega y después hará lo mismo en Camargo. «Me está yendo muy bien -indicó-, la acogida es buena y en Torrelavega ya he visitado lugares como grandes empresas que me han ayudado también a conocer las dimensiones que tienen».

El prelado se refirió a su reciente estancia en Solvay, que «tiene una fábrica en Barreda que es muy importante a nivel internacional». Acompañado por el párroco de la localidad, Antonio Miyares, el obispo mantuvo un encuentro con parte del equipo directivo de la factoría, así como una representación del comité de empresa. Durante su recorrido por la fábrica, asistió a una presentación de lo que es el grupo Solvay en el mundo y lo que representa para Torrelavega, y pudo comprobar también la importancia de la factoría en la fabricación del carbonato sódico y el grado de calidad con el que se trabaja.

Otra gran compañía que ha visitado Sánchez Monge en las últimas semanas es Sniace, una empresa que «también ha sido muy generosa con nosotros». «Nos dejó la iglesia del Poblado y en su gran labor social incluyó la construcción de casas para los obreros y una obra deportiva pionera en aquel tiempo. Todo eso es bueno que se agradezca y que se vea también la dimensión real que tienen esas empresas», concluyó.