La próxima reforma del viaducto de Barreda permitirá mejorar su seguridad

El concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero, ha señalado que es un proyecto «importante» que permitirá mejorar la seguridad vial y actualizar las redes de servicios básicos, como saneamiento, abastecimiento de agua y alumbrado. El documento será sometido ahora a examen por los técnicos municipales y se incluirá «en el Presupuesto municipal de 2022 o en el siguiente».

Concretamente, el proyecto contempla la construcción de un nuevo espacio reservado para el tránsito de peatones, de manera que se genere un paso continuo entre la Avenida de Solvay, arteria principal de Barreda, y la entrada al matadero. Dado que la mayor parte del trayecto del vial, de 306 metros, transcurre en viaducto, no se prevé la ampliación de la sección existente, considerándose por tanto una redistribución de los espacios actuales. Se reestructura de esta manera la sección tipo que presenta el vial actual, eliminando las aceras existentes que no cumplen con la normativa vigente y generando una nueva acera en la margen Sur, la más cercana a la ciudad. La nueva acera proyectada presenta una anchura mínima de 1,8 metros -las actuales tienen 0,8-, suficiente para cumplir las condiciones básicas de accesibilidad.

También está prevista la sustitución de las barreras de seguridad, que presentan un deficiente estado de conservación, por unas nuevas que pueden desarrollar la función de contención de vehículos adecuadamente. Igualmente, dado que el puente sobre el que discurre el vial objeto de actuación pasa por encima del ferrocarril, en este tramo se proyecta la colocación de un nuevo pretil metálico para un nivel de contención adecuado a ambos lados del tablero.

En los otros tramos se instalarán barreras de seguridad y las barandillas del puente serán reparadas. Sin embargo, existe otra barandilla en las inmediaciones del acceso al viaducto desde la zona del matadero y en la rampa por la que se accede al barrio de La Tejera, que «no presenta unas características adecuadas para cumplir con la normativa vigente y, por lo tanto, se proyecta su retirada».

Otra de las actuaciones propuesta en el tablero del viaducto sobre las vías del ferrocarril de ADIF, atendiendo a las instrucciones realizadas desde el departamento técnico del Ayuntamiento, es la colocación de una valla antivandálica formada por «bastidores de acero laminado, con mallazo electrosoldado fijado a postes de tubo de acero galvanizado». Se plantea extender la valla antivandálica 10 metros a cada lado de la proyección vertical de los raíles exteriores. Esto hace que la longitud de la valla a colocar sea de 30 metros a cada lado del tablero.

De esta manera, se dispone el pretil metálico en esta misma longitud, lo que hace que en el tramo en el que se coloque la valla sea necesario retirar la barandilla para después volver a colocarla en el interior de la misma. La instalación de todos estos elementos de contención hace que, para obtener un ancho de paso peatonal de 1,8 metros, la anchura real de la acera deba ser mayor, alcanzando los 2,6 en la zona donde se coloca la valla, que es el tramo más restrictivo.

En la margen derecha, en la zona en la que se dispone la valla antivandálica, con barandilla y barrera de seguridad, se dispone de una anchura de 0,70 metros, lo que da una anchura total a la calzada de 5,9 metros, ligeramente inferior a la que presenta actualmente. Con esta reducción de anchura también se pretende generar el calmado de la velocidad de los vehículos en este tramo, dadas las características del mismo.

Además, el proyecto plantea el extendido de una nueva capa de aglomerado, muy necesaria en algunos puntos por presentar «importantes irregularidades». Igualmente, se prevé una renovación y adecuación de las redes de servicios municipales y para resolver el tema del drenaje, se ha decidido dotar a la calzada de un bombeo transversal hacia el exterior del 2% de pendiente en los tramos de recta.