El sector de huerta critica que se regalen plantas de tomates en Torrelavega porque reduce sus ventas
Para ASENA, la iniciativa de regalar 10.000 plantas de tomate, auspiciada por el Ayuntamiento «sin contar» con la colaboración de los establecimientos del sector, perjudica al comercio de la zona
La asociación de empresarios de nutrición animal y comercio de productos agrarios de Cantabria (ASENA) se ha mostrado en contra de que el Ayuntamiento de Torrelavega regale plantas de tomate, porque en su actual formato «reduce» las ventas del comercio local.
Para ASENA, la iniciativa de regalar 10.000 plantas de tomate, auspiciada por el Ayuntamiento «sin contar» con la colaboración de los establecimientos del sector, perjudica al comercio de la zona que se dedica a la venta de este producto y de los viveros de planta de huerta de la región.
Por eso, considera que el Ayuntamiento «debe reflexionar sobre los perjuicios» de este tipo de acciones en el comercio de su propio municipio, porque las 10.000 tomateras que va a regalar van a «mermar» la venta de este producto en los establecimientos de la comarca.
A su juicio, «es frustrante que los ayuntamientos afiliados a la política del regalo sean insensibles a esta realidad».
«Estamos a favor de que las instituciones públicas fomenten los huertos familiares, la alimentación saludable y la protección y estímulo de la actividad agraria, pero reclamamos que lo hagan respetando la iniciativa privada, la igualdad, la libre competencia y la economía de mercado«, señala ASENA en nota de prensa.
Según la asociación, si el Ayuntamiento de Torrelavega quiere estimular la creación de huertos familiares y la plantación de tomates, «hay fórmulas que no perjudican a los comercios, como la puesta en marcha de campañas de fomento de compras o la emisión de bonos de consumo en el comercio local«.
Por último, ASENA señala su disposición colaborar «en cualquier iniciativa que vaya en beneficio del aprovechamiento de los recursos agrarios de la región», pero se opone a estas acciones «que dañan las maltrechas cuentas de los pequeños establecimientos, bastante castigadas ya por la crisis del comercio local y por la pandemia del Covid-19».